Crimson, lamentablemente la partida de Brufford deja mucho que desear... Mastelotto, creo que es una imitacion automatizada de lo que es la virtuosidad y lo espontaneo que es Brufford en hacer contratiempos.... aun asi Fripp, siempre muy creativo e innovador.

Como el Rey Carmesi viajamos del futuro digital hacia el pasado medieval. Cinco canciones, TODAS fantasticas, bueno, todas menos 9 minutos desperdiciados en Moonchild. Pero esta es mas bien un letargo aburrido sin importancia. Dos obras maestras, una sinfonia que destila grandeza y una humilde balada bucolica. Claro, comenzamos la jornada con esa portada (no es cool?!) que me parecio horriblemente repugnante la primera vez que la vi para luego apreciarla como de lo mas emocionante. En serio, Federico, gracias a ti descubri este mito de la musica. Es realmente de los albums mas oniricos, poderosos y fascinantes.
No hare un analisis de cancion-por-cancion, porque eso aburre. Hablare de mis dos favoritas:
Todavia recuerdo cuando escuche por primera vez esa embolia cerebral de 21st Century Schizoid Man. Fue con auriculares. Cuando entro ese riff senti una carga electrica en todo mi cuerpo y peor fue cuando vinieron esos versos: ahi senti que tragaba PEDAZOS de carne en mi garganta. No se como pudieron hacer las vocales tan DESHUMANIZADAS.  "Mirrors" fue algo que absorbio mis sentidos hasta atrofiarlos, me PARALIZO eso. No supe que hacer, no supe como reaccionar, fue una de las grandes experiencias de mi vida. Cosas como 21st Century Schizoid Man son el tipo de arte que te sensibiliza, que realmente purga tu mundo sensorial. Es algo que cambia perspectivas y percepciones, algo que cambia tu vida. Y eso que no es la mejor del album.
La MEJOR tiene que ser esa obra desomunal de Epitaph. Su atmosfera es tan... preciosa. Tan funebre e intensa que se transforma en una ceremonia gloriosa. Hay momentos de la cancion que me aterrorizan, como ese extasiado final donde Lake se libera con ese "but I fear tomorrow I'll be crying" siendo consumido por esos melotrones escalofriantes y tambores apocalipticos. Eso es LA MUERTE. Las mejores liricas deben de ser las de 21st Century Man pero las mas emotivas estan aqui: "As I crawl a cracked and broken path, if we make it we can all sit back and laugh, but I fear tomorrow I'll be crying." La verdad como estoy bastante paranoico temo que mañana estare llorando.

Si os gusta el disco In The Court Of The Crimson King, flipareis también con esta gran obra musical. Tienen las dos un estilo y un “feeling” muy similar: Pictures Of A City equivaldría a 21st Century Schizoid Man (agresiva), In The Wake Of Poseidon equivaldría a Epitaph (dramática), etc. De todas formas en mi opinión In The Wake Of Poseidon no llega a ser tan bueno como el 1º disco. Como novedad, el grupo se adentra en crear atmósferas terroríficas con el tema The Devil's Triangle. Ian McDonald es sustituido por Mell Collins para los instrumentos de viento (que la verdad es igual de bueno). Uno de los temas está magníficamente cantado por Gordon Haskell (aunque sigo prefiriendo a Greg Lake). En este disco Greg Lake ya no toca el bajo y pasa a tocarlo el bajista de la anterior banda de Robert Fripp (Giles, Giles and Fripp), Peter Giles. Cat Food es una canción original con una gran presencia de piano un tanto caótica (en el buen sentido). Tiene como curiosidad una melodía de voz que se repite al comienzo y al final del disco y como tema instrumental con Fripp a la guitarra. Las letras, también poéticas como en el disco anterior, las sigue escribiendo Peter Sinfield. Por otro lado tengo que decir que hay algunos momentos mágicos que no aparecen en la obra “En La Corte Del Rey Carmesí”.

 

Lizard es el álbum mas inconcebible e incomprensible. La naturaleza de Lizard consiste en desafiar cualquier entendimiento. Es un álbum contradictorio, es un conjuro fraudulento y a la vez magia pura y genuina. Es un álbum esotérico, oculto, misterioso y malévolo. Para mi el álbum llega al nivel de lo hermoso: la monstruosa cubierta es de lo más fascinante de King Crimson, la trenada de músicos crearon una pieza alquímica y multidimensional, y el baterista, Andy McCulloch, es el baterista perdido de King Crimson... Entiendo que Gordon Haskell vomita en lugar de vocalizar... pero que importa?! El álbum es como volar hacia la locura y la voz de Haskell lo complementa, suena traumática, como a punto de atragantarse. Es como si tuviera un lagarto atrapado en la garganta, grotesco, como todo en álbum, tan grotesco que llega a la hermosura...

Cirkus es un tema mágico. La poesía hermética de Seinfield es un mundo infernal lleno de depravación. Comienza con la entrada completa de la locura ("Entry of the Chameleons"). Y que entrada mas INSANA se puede esperar si penetra Fripp con ese desquiciado riff de mellotron?! El tema es todo un ciclo de degeneración, y experiencias camaleonicas del inframundo. La melodía en stacatto es milenaria, la cual, junto con esas lineas acústicas apasionadas y el teclado electrónico misterioso (las notas de ese teclado son fascinantes) todo eso logra formar la magnifica y grotesca exhibición de las carnicerías del cirko. Todo es carnicería de cirko, adoraciones televisivas, elefantes agobiados, payasos llenos de soberbia y lujuria... al final el narrador corre hacia afuera porque no desea ser tomado hacia adentro del cirko, porque quiere irse! Sin embargo, el "maestro de ceremonias" lo toma y dice "All the fun of the cirkus!" y la música?! La música! Después de un interludio silencioso de un melotron morboso viene el riff ese con doble intensidad y con masas de bronces, pero terminando con una melodía de trompeta GROTESCA!

Y vamos a los juegos de armarios, Indoor Games, las pasiones vergonzosas que nadie se atreve a contar... La música es una mera imitación barata y perezosa de lo que esta por venir (The Battle Of Glass Tears, aquí se liberan totalmente). La melodía, el riff, el jam, todo es tan patético y fraudulento que... logra fascinarme! El jam es tan pervertido y entretenido! Primero sale una linea de guitarra payasesca, después un saxo risible y luego el sonido de sintetizador mas RIDICULO jamas grabado!! JA! Y después viene Mr. Gordon Haskell atragantandose y termina con ese "yeah" tan vergonzoso! (talvez tratandole de decir a Fripp:  Hey Bob! En serio pondras esta mierda en el álbum?!). Bah! Se acabo! Ah! No! Que es esto?! El sintetizador es poderoso, muy bueno, que es esto?! Hey! Ese no es Ringo?! Ahi esta John! Que hacen aquí los Beatles?! Happy family... Rin Tin Tin!! Es una marimba lo que escucho?! Ya ni se, otra canción de infantes insanamente payasesca que... también logra fascinarme! Que voz mas asquerosa la de Haskell, me gusta...

Y estamos en el cirko! La primera experiencia es la hipocresía, los juegos de interior, la segunda experiencia es con los Beatles (la familia feliz). Todos están en el mundo de las apariencias (Sensación) que no escucha la voz interior (Intuición). Ahora vamos al surrealismo sensitivo con la hermosa Lady Of The Dancing Water, la flauta traversa me enamora y la melodía es tenue, delicada y preciosa, es una pequeña gema que me lleva fuera de este mundo...

...al mundo de los sueños del Príncipe Rupert, el sonido inicial parece ser un velo que es levantado (el velo entre los sueños y el despertar, la vida y la muerte). Prince Rupert Awakes es de las piezas mas oníricas de King Crimson, es la música de los sueños (el titulo es irónico) la voz fantástica de Jon Anderson me lleva a la tierra de los sueños, y, a pesar de que me resultan mas magnéticos los versos que el coro, este logra ser legendario. Los versos tienen un tipo de encanto letárgico y los arpegios de piano adornan la voz adolorida y de ensueño de Jon Anderson de una forma mágica. Pareciera que Rupert se despierta y se da cuenta del mundo alrededor como en un sueño. Los Lagartos están destruyendo todo pero se convierten en un alquímico cisne blanco. La destrucción se convierte en gloria, la gloria del crescendo de mellotron y masas corales de Anderson, es una cosa monumental que me llena de belleza y esperanza. Y vamos al gran cambio con la preciosidad interior de Peacock's Tail. Es como un paseo espiritual. Un paseo que se desencadena en una batalla jazzistica pervertida y lujuriosa, para terminar en la fantástica melodía del oboe. Y ahora viene Gordon Haskell a blasfemar la música con su voz, otra vez. Las blasfemias y juramentos escupidos en la noche se convierten en un pervertido y apabullante amanecer, la linea de saxofón y mellotron es maligna y sobrecogedora, tan sobrecogedora que es confusa con sus siguientes tribulaciones sinfónicas cacofónicas, sin  embargo logro ver en mi mente el final de la tetralogía marciana de Poseidón... un final sin sentido ni dirección, absolutamente inconsecuente y delirante, que termina con Big Top, completando el circulo conceptual del álbum. Lizard es una obra maestra, Fripp y Seinfield nunca crearon nada tan elaborado y perfecto, crearon un universo cíclico completo que comienza y termina con el cirko y el tema de lo absurdo... Lizard, un carnaval cósmico...

 

La primera vez que escuché este álbum (tendría unos trece años), se me quedó cara de tonto. Qué era ese cachondeo?!  Violines y guitarras durísimas en la misma canción? esos primeros minutos de crescendo, cambios de ritmo mareantes... Antes de que se acabara la primera canción apagué el aparato, eso era demasiado para mí.

De King Crimson había escuchado el In The Court Of The Crimson King, y bastante que me había costado acostumbrarme a él, ahora aparecía este bicho raro y me volvía a aturdir la mente.

Hoy día aprecio este disco en lo que vale (y no es poco) y, de hecho su estilo, sonido e instrumentación me parecen de lo más normales (aunque cuando lo pienso fríamente me doy cuenta de que no es así).

Y veo también la enorme capacidad de Robert Fripp para innovar contínuamente y además sacar material bueno, nunca se le acaban las excelentes ideas, o por lo menos tardaron mucho en acabarse. Y es que cada álbum de este rompedor grupo es una nueva y agradable sorpresa, aunque no lo sea desde el primer momento.

Este álbum es de los mejores de Fripp y los suyos. Se sacaron de la manga un estilo más refinado que en los anteriores (y siguientes) álbumes, con canciones del tipo de Exiles y Book of Saturday, y experimentaron la mezcla de ese estilo con un Rock más duro (Larks' Tongues In Aspic (Parts I and II), Easy Money y, evidentemente, la cosa rara: The Talking Drum, un extraño crescendo instrumental que desemboca en la última canción. Es un tema raro (Talking Drum), pero que, con el tiempo, se aprecian sus virtudes y su originalidad.

Es un gran álbum para un gran grupo, aunque muchos no sepan ver ninguna de las dos cosas.

Federico, nunca me cansaré de agradecerte tu trabajo en esta página.