THE POLICE

Sting: bajo y voz / Andy Summers: guitarras / Stewart Copeland: batería 

ÍNDICE

TEMAS SOBRESALIENTES

        - Introducción

1978 - Outlandos d'Amour

1979 - Reggatta De Blanc

1980 - Zenyatta Mondatta

1981 - Ghost In The Machine

1983 - Synchronicity

Roxanne (Outlandos d'Amour)

Can't Stand Losing You (Outlandos d'Amour)

Message In A Bottle (Reggatta De Blanc)

Bring On The Night (Reggatta De Blanc)

Voices Inside My Head (Zenyatta Mondatta)

When The World Is Running Down You Make The Best Of What Still Around (Zenyatta Mondatta)

Every Little Thing She Does Is Magic (Ghost In The Machine)

Invisible Sun (Ghost In The Machine)

Synchronicity 2 (Synchronicity)

Every Breath You Take (Synchronicity)

 

INTRODUCCIÓN

 

Sábado a la noche. Mucha gente aprovecha los sábados a la noche para vestirse bien, salir con amigos, emborracharse y divertirse bailando electrónica. Supongo que es no es mi plato, creánme, he intentado divertirme así muchas veces y fracasé con estrépito. Así que me quedo aquí, en casa, y aprovecho para escribir algunas líneas de pensamiento sobre The Police, para quien pueda interesarle.

Diré la verdad: The Police no es un grupo que me atraiga MUCHO. Me interesan, me gustan, realmente me gustan, pero la verdad es que nunca han llegado a fascinarme como han hecho otros grandes grupos de rock de mi preferencia. Cierto que cuando me compré sus álbumes (casi todos de una sola vez) me quedé escuchándolos sin interrupción durante algunas semanas, ¡Y diablos que sus discos son como una adicción que te consume! Pero al mismo tiempo, eeehhh, no lo sé, simplemente no es una banda que me vuele la cabeza con su música. Para quien le interese, las razones podrían sintetizarse de la siguiente manera. Primera razón: ninguno de sus cinco LP’s me pegó como una obra maestra (de la forma que, por ejemplo Ok Computer de Radiohead lo hizo en estos últimos tiempos). Los discos de The Police tienen reservados algunos excelentes clásicos, aunque siempre rodeados de relleno al por mayor, rara vez ofensivo, pero muchas veces intrascendente que a la larga amortigua la regularidad y perfección del conjunto. La discografía de The Police es asombrosamente pareja, a tal punto que me resulta complicado elegir mi favorito, pero ninguno de ellos merece más que un ocho. Por algo siempre se dice que The Police es más una banda de singles que de álbumes. Segunda razón: por más que Sting es un gran compositor pop y The Police ha sacado varios clásicos, hay solo unas cinco o seis canciones del grupo sin las que realmente no podría vivir... el resto... está bien, pero no es nada del otro mundo. Tercera razón: el sonido de The Police es ciertamente único, innovador y mucho más creativo que el la mayoría de los grupos de rock, pero a la vez puede tornarse un poco repetitivo y limitado después de algún tiempo de exposición. Ojo! es un sonido que ha cambiado ostensiblemente de álbum a álbum, pero en cada caso siempre me queda la sensación de que falta ALGO... a veces energía, a veces melodía, a veces sentimiento...

No, no soy un gran fan de The Police. Pero eso solamente significa que no los adoro como a los Beatles, o a Pink Floyd, o a The Who o a los Kinks o lo que sea... por lo demás estoy seguro que se trata de una banda valiosa y que sus cinco álbumes de estudio merecen estar en cualquier discografía del aficionado al rock/pop. De hecho, teniendo en cuenta la frescura, las innovaciones, los trucos que The Police aportó al mundo del rock, podría ser considerada la mejor banda surgida en los últimos veinticinco años. En mi caso no estoy tan seguro de eso, de lo que SI estoy seguro es que son la banda más REVOLUCIONARIA surgida en los últimos veinticinco años. ¿Qué hace tan especial a The Police? Muy fácil. Este trío británico compuesto por un tal Gordon Summers (más tarde conocido como Sting), Stewart Copeland y Andy Summers dio vuelta como un panqueque la historia del rock. Sus comienzos podrían tildarse de “punkoides”, en un momento en el que el punk ya estaba en franca retirada (1978), pero su carácter revolucionario no pasa por ahí. Fue uno de los grupos líderes en la creación de eso que se llamó “New wave”, ese retoño del punk, menos visceral, más cerebral, que dominaría absolutamente la transición de décadas. Estamos hablando del momento en el que se publicaban cosas gigantes como The Wall, pero la verdadera revolución artística estaba pasando por otro lado, liderada por The Police, quienes cambiaron las estructuras de la canción pop, cambiaron los sonidos del rock y, sencillamente, cambiaron todo.

No es facil describir el sonido de The Police, pero como fue un grupo EXTREMADAMENTE popular y seguro muchos han escuchado un par de sus temas por la radio, nadie debe estar a oscuras sobre este punto. La palabra clave en la música de The Police no es “melodía”, ni “energía”, ni “virtuosismo”. Creo que el término que mejor la sintetiza es “trucos”; la música de The Police está armada en base a toneladas de trucos, artilugios, sutilezas, prestidigitaciones, curiosidades que combinadas forman una estructura sónica peculiar y heterodoxa que no tiene casi parangón en los anales del rock, pero que a la vez nunca deja de ser pop aceptable para la radio o las fiestas de cumpleaños. Sting proveía esa voz legendaria, única, muy aguda, mientras articulaba todo tipo de riffs alocados con su bajo; Stewart Copeland hacía cualquier cantidad de truquitos sutiles y audaces con su modesto kit de tambores (lo más memorable del grupo, uno de mis bateristas favoritos), y Andy Summers tocaba su guitarra eléctrica (no existe una puta acústica en ninguna canción de The Police) sin hacer ningún show off (casi no tocaba solos), sino más bien proveyendo trasfondos atmosféricos o efectos especiales, con un sonido de guitarra muy procesado pero sin casi distorsión... Todo esto combinado generó una música compleja pero totalmente accesible, original pero pegadiza, donde prácticamente el ritmo era lo único que se acentuaba. Las influencias del punk, del jazz y del reggae son claras, pero la combinación entre esas cosas se revela inigualable, dando origen a un género completamente nuevo que está tan alejado del rock o el pop tradicional como el polo norte lo está del polo sur.

Ahora bien, generalizados los caracteres principales de The Police, conviene aclarar que la banda no se conformó con la misma fórmula, sino que intentó avanzar un poco más en cada disco. Su debut está impregnado por el punk rock; la guitarra todavía suena “rockera” y la energía que destila es puro fuego. Con Reggatta De Blanc y Zenyatta Mondatta, The Police alcanzaría su sonido más distintivo, apagando convenientemente las ínfulas sexuales de su debut, incorporando elementos del jazz y el reggae, haciendo un tremendo énfasis en lo rítmico, improvisando largos grooves de puro new-wave y todo eso. Con Ghost In The Machine el grupo intenta ser un poco más “serio” y “artístico” creando una obra pseudo-conceptual donde aparecen letras socialmente concientes y cosas como sintetizadores y saxofones, los cuales de alguna manera eclipsaron el énfasis en lo rítmico y agregaron texturas sonoras más profundas y ricas. Esto terminaría de sublimarse en su despedida con Synchronicity que la mayoría de los oyentes consideran ya como un álbum de pop contemporáneo para adultos, lo cual, si bien tiene algún fundamento, es casi un disparate.

Y personalmente no me queda mucho más para decir. Las fortaleza de The Police es su sonido revolucionario, único, interesante y cautivador. Su debilidad pasa por la inconsistencia de sus álbumes y por la ocasional “liviandad” de su material. Pero, en defiinitiva, se trata de una de las bandas de rock que más han cambiado la cara del género en los últimos veinticinco años, así que por eso solo, valen más de una oída.

 

FORMACIÓN

Sting: Sting era el cantante y el bajista, y en ambos papeles el tipo se destaca CON PROMINENCIA. Tanto mi lista de bajistas como de cantantes favoritos lo incluye. En el terreno vocal casi no hay discusión; el tipo fue y es un vocalista de la gran puta, dotado de una de las voces más distintivas y rompe-esquemas del mercado, una voz potente y finita que no tengo la MAS REMOTA idea de dónde sacaba, porque ni siquiera es que el muchacho hacía falsete... ¡NO! ¡Esa es su maldita voz natural! Maldito perro! Ok, puede ser que cada tanto sus incursiones en lo agudo pueda irritar un poco (Te señalo A TI So Lonely), pero en determinadas canciones esta voz se revela absolutamente clásica e irremplazable (Roxanne, Message In A Bottle).

Como bajista, naturalmente, Gordon Summer (el verdadero nombre, con el mismo apellido del guitarrista) también era excelente. Todavía lo es, pero en estos años está muy ocupado filmando los partos de sus hijos, haciendo dietas marcianas y meditación sexópata (Estas estrellas de rock pueden ser completos snobs). Ahora en serio, basta escuchar casi cualquier tema de The Police, especialmente los de Reggatta y Zenyatta, para contemplar algunas de las líneas de bajo más clásicas y entretenidas de la música rock, todas a cargo de Sting.

Stewart Copeland: Les canto la posta; Copeland NO ES un baterista. El tipo es un MALDITO MAGO. Así de simple; rey absoluto del hi-hat y hechicero total de los tambores. No importa qué canción de The Police estés escuchando, el viejo Stewart SIEMPRE tiene algún truco espectacular guardado para dejarnos con la mandíbula colgando a la altura de los genitales. Unos párrafos más arriba había establecido con mucha pompa y solemnidad que el sonido de The Police no me volaba la cabeza. Eso es, en parte, una patética mentira, básicamente porque Stewart Copeland SÍ que me vuela la cabeza; de hecho, es el aspecto del sonido de The Police que más adicción me provoca. No tengo mucha idea de cómo describirles su estilo; es uno de los bateristas más creativos y capaces que escuché, siempre anda inventando formas totalmente apabullantes de estructurar sus ritmos, haciendo cabriolas imposibles que me hacen decir "Pero qué mierda...?". El primerísimo instante de la carrera de The Police (Next To You) empieza con un MASIVO toque de tambor que te tendrá saltando de un lado a otro de tu casa, y eso es solo el principio. Temas de la etapa media, la más clásica, del grupo como Voices Inside My Head o Reggatta De Blanc valen la pena en un 50% por la técnica de este tipo. Presten atención a la batería, nunca dejará de sorprenderlos.

Andy Summers: Andy Summers es el miembro más viejo de The Police, y también el que más se suele pasar por alto. Es que la guitarra eléctrica en el sonido del grupo cumple un papel eminentemente rítmico, lo cual no le permite ser la vedette de casi ninguna canción. Ahora bien, si de riffs, efectos y sonidos copados se trata, Andy Summers es tan competente y digno de atención como sus compinches de grupo. Desde el riff clásico de Message In A Bottle, hasta las cabriolas locas de Masko Tanga, pasando por la evidente genialidad de Canary In A Coalmine, Andy es un elemento irremplazable en el sonido de la policía.

 


 

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*Outlandos d'Amour* – 1978

8+/10

"You don't have to put on the red light"

1) Next To You; 2) So Lonely; 3) Roxanne; 4) Hole In My Life; 5) Penauts; 6) Can't Stand Losing You; 7) Truth Hits Everybody; 8) Born In The 50's; 9) Be My Girl: Sally; 10) Masoko Tanga.

mejor canción: Can't stand losing you

Esos asteriscos rojos que ves ahí vendrían a indicar que éste, Outlandos d'Amour es el mejor disco de The Police. Sí, creánme que no me resultó nada fácil darle semejante título a un álbum que, en realidad, es poco representativo del sonido de la banda y de todas las demás cosas que la hacen única. Después de todo, Outlandos d'Amour es poco más que un álbum de PUNK, repleto de canciones más bien simplonas que tan solo anticipan parcialmente algunas de las mejores innovaciones que están por venir en Reggatta De Blanc y Zennyatta Mondata. Hay una razón fundamental, sin embargo, para considerar a este "normal" debut como el punto más alto de The Police: su consistencia. En rigor, Outlandos d'Amour no rivaliza con los siguientes LPs en cuanto a innovaciones técnicas, creatividad musical, recursos de producción y riqueza expresiva, pero en lo que a consistencia se refiere, diría que no caben dudas: este es un álbum parejo de principio a fin, que tantos clásicos absolutos como cualquiera de los siguentes álbumes pero con un nivel de relleno casi nulo.

Por supuesto, entiendo la sorpresa de algunos. Este no es el estilo clásico de The Police, pero para mí una cosa así se torna secundaria cuando recuento tema por tema y me doy cuenta que TODOS me gustan (con excepción de uno solo) y que por lo menos cuatro o cinco de ellos figuran entre los máximos clásicos del grupo. Además, no se puede decir bajo ningún punto de vista que Outlandos d'Amour sea un álbum punk más, para nada. En realidad, aquí se entrecruzan creativamente tres estilos: punk, reggae y world-music. Es cierto que el punk en Outlandos es mucho más que un simple matiz (al menos cuatro temas podrían considerarse plenamente punkoides), pero tampoco define completamente el álbum. Según mi perspectiva, los marcados tintes de punk que aparecen se deben más a que la cosa estaba de moda y era la única forma de hacerse notar, de presentarse como algo fresco; pero la verdad es que Sting, Copeland y Summers no eran ningunos iniciados y sus talentos musicales trascendían largamente los limitados esquemas del punk, como quedaría demostrado en los siguientes cuatro álbumes. A lo que quiero llegar es que, si bien el sonido que el trío ofrece en su debut es todavía inmaduro y "amateur", hay indicios claros de que la originalidad del mito de The Police aparece ya en plena forma, más como un hecho que como una latencia.

De otra forma ¿Cómo se explica algo como Roxanne? Un tema con un estribillo marcadamente punkoide, pero cuyos versos se enmarcan en un ritmo de TANGO (solo el ritmo, no vayan a creerse que Roxanne se parece a Gardel o algo así)... ¿Qué otra banda "punk" podría venir con una cosa así? ¿Eh? Y eso sin contar que Roxanne es en sí mismo un estupendo clásico del rock, y en definitiva es en ese aspecto donde radica la grandeza del álbum: más allá de si el sonido es distintivo o no, si es original o no, Outlandos ofrece enormes canciones. Roxanne es apenas la más conocida, una resonante oda a una prostituta de la que el cantante se ha enamorado, con un estrillo rockero repetitivo pero insanamente pegadizo y unos versos legendarios, marcados por esa inolvidable voz de Sting, que en su momento debe haber causado un gran impacto. El otro gran clásico del álbum es Can't Stand Losing You, que se aprovecha de un esquema muy similar al de Roxanne (versos reggae, estribillo punk) con resultados aún más satisfactorios. Ese estribillo, cargado de riffs y armonías notables, debe ser de las cosas más infecciosas que le escuché al grupo, y la graciosa letra sobre un tipo que decide suicidarse porque su novia lo ha dejado completa el panorama de mi número favorito.

Pero Roxanne y Can't Stand Losing You no son los únicos clásicos de Outlandos d'Amour. ¿Qué me dicen de So Lonely? Un excelente número de reggae que pone en vergüenza al mismísimo Bobo Marley (aunque, hay que ser justos, el tema le debe mucho al jamaiquino). En general el reggae me aburre más que los fideos con manteca, pero sé distinguir un reggae de calidad cuando tengo uno frente a mí, y So Lonely es claramente un reggae de calidad, en contraste con otros realmente lastimeros como D'yer M'aker (de Zepp). Tiene algunas cosas que no me cierran; el empecinado estribillo me parece un tanto repetitivo e irritante, sobre todo al final, pero los versos cantados en armonía por la inolvidable voz de Sting son clásicos. Los toques de armónica dan un aporte heterodoxo, la batería vuelve a ser espectacular y la atmósfera caribeña es absolutamente impagable. Sé que este tema le gustaría a mis amigos, que en general se ríen de la música que escucho... básicamente porque es un reggae DEMASIADO BUENO como para que estos muchachos que se extasian con Marley como si fuera la verdad de la vida lo rechacen.

Los atractivos del álbum no se detienen ahí: debido a su impronta punk, éste es el disco más rebosante de energía, crudeza y excitación que jamás hiciera el grupo, antes de ponerse "arty" en los trabajos que le siguen. En efecto, en muchos momentos Outlandos ROCKEA SERIAMENTE, lo cual me pone inmensamente feliz, ya que una cosa así es totalmente impensable en sus obras más maduras. El punk no me simpatiza mucho, pero tal como se presentan las cosas no puedo objetarle nada a temazos como Next To You o Truth Hits Everybody. El nivel evidente de ENERGÍA, PASIÓN y ADRENALINA que The Police pone en estas canciones es algo que apenas se puede creer, algo totalmente irrepetible. Next To You, particularmente, abre el álbum con una verdadera patada voladora en los sesos; un toque de batería ANIMAL que directamente FAGOCITA al oyente en su incontrolable frenesí; un genial riff de rock and roll distorsionado, veloz y bien potente que destila más energía que una bomba molotov y un Sting que se canta la vida con amenazante crudeza. Mi primer contacto con The Police se dio a través del meloso y adulto Synchronicity... imaginen entonces mi sobresalto cuando compré esta cosa a ver qué onda, metí el CD  y puse play... ahhhh casi me eyecto por los aires con esa batería pesada que saltó en mi cara... ¿ESTO es The Police? Pensé, pues entonces The Police ROCKKKEA! Claro que Next To You no es lo único, ¿Qué hay de Truth Hits Everybody? Esta canción se ha convertido con el tiempo en mi número punk favorito. El riff simple y efectivo, con esos bobos "Wo-oo-oo" intercalados, se inyecta bajo la piel como droga y la melodía en los versos, con ese ritmo infeccioso, es perfecta. Pero lo que para mí hace la canción es el MAGISTRAL truco que aplican en el estribillo que consiste en un simple fraseo de "Truth hits everybody, truth hits everyone": la primera vez lo cantan con riff difuso y un toque de batería que parece acelerar la carrera hacia el borde del abismo, pero en la repetición retoman el riff regular que entra pateando todo tipo de traseros míticos. ¡ESO es lo que yo llamo un truco efectivo!. Y esas campanas que aparecen en el virulento crescendo final no son más que genio puro.

Los otros números plenamente punk del álbum tienen una estatura menor: Penauts destaca más que nada por la totalmente desaforada performance de Sting, que se la pasa gritando como loco por sus "penauts" (maníes!!!). Como a mí ME ENCANTA el maní, pues es una canción con la que me puedo identificar fácilmente. Hay un ENFERMIZO solo eléctrico de Summers y un estribillo sumamente atrapante (Oh no!!!), pero el atributo más importante de este número es el INSÓLITO solo de ¿Saxofón? ¿Corneta? ¿Bocina? que aparece al final... No sé que será esa cosa, pero que suena llanamente RARO metido en un número punk, eso lo aseguro. El punk menos preferido por mí (y por la mayoría) es el "himno" generacional Born In The 50's, básicamente por que es el menos ajustadito, por su torpe letra y los versos demasiado histéricos cantados por Sting.

Y además de reggae y punk, Outlandos d'Amour tiene su dosis de bizarros grooves de world-beat y pseudo-jazz, expresados en las magníficas Hole In My Life y Masoko Tanga. La primera tiene un FENOMENAL ritmo de Copeland, un fantástico riff, todo tipo de trucos de guitarra y bajo que van creciendo en intensidad y una bonita melodía cantada por Sting, especialmente en el glorioso middle eight "There's something missing...". Masoko Tanga, por su parte es el primer instrumental del grupo, y para ser el primero, debo decir que supera sin problemas a casi todos los instrumentales selectos de Zenyatta Mondatta. Se trata de extensa pista étnica rítimica donde Sting ensaya todo tipo de cosas alocadas con su bajo, mientras Andy completa el combo conformando un groove implacable que no se compara con nada que haya escuchado. Be My Girl: Sally vendría a ser el número "experimental" del álbum, donde Summers relata una historia sobre su affaire con una muñeca inflable con un trasfondo de piano avant-garde. Más allá del excelente riff inicial, la canción tiene poco que ofrecer. Admito que la historia, narrada en ese acento británico, es más o menos graciosa, pero el estribillo suena bastante TONTO y musicalmente, es la parte menos interesante del álbum. ¿Y qué son esos terroríficos gritos del final? No quiero ni imaginar lo que el pervertido de Summers le estaría haciendo a la pobre muñeca inflada.

Bueno gente; este es el debut de The Police. En este álbum The Police rockea, en este álbum The Police es creativo, en este álbum The Police aporta una serie de excelentes canciones. ¿Qué más se puede pedir? Ah! y no vayas al diccionario de francés a buscar la palabra "Outlandos", el título no significa absolutamente nada.

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Reggatta De Blanc – 1979

8+/10

"I'll send and S.O.S. to the world"

1) Message In A Bottle; 2) Reggatta De Blanc; 3) It's Alright For You; 4) Bring On The Night; 5) Deathwish; 6) Walking On The Moon; 7) On Any Other Day; 8) The Bed's Too Big Without You; 9) Contact; 10) Does Everyone Stare; 11) No Time This Time.

mejor canción: Message in a bottle

Hace algún tiempo, cuando aún debatía con mí mismo para definir mi álbum favorito de The Police, Reggatta De Blanc (sí, con doble G y doble T) estuvo muy, muy cerca de quedarse con el título. Verán, por algo tiene la misma nota que el debut ¿No? Es porque los considero prácticamente a la misma altura, y confieso que desde que tuve los cinco álbumes del grupo me incliné inmediatamente hacia Reggatta como el mejor. Sin embargo, ahora debo aceptar que esta ilusoria preferencia se debía más que nada a mi INCONDICIONAL ENAMORAMIENTO de Message In A Bottle, pero que en rigor no soy muy fanático del resto de los temas (especialmente los de la segunda mitad).

En efecto amigos, creo que Outlandos d'Amour es ostensiblemente más sólido tema por tema, pero... ah ah ah! Sorpresa! Reggatta De Blanc goza de una virtud muy especial con la que su antecesor no podría ni soñar... Simplemente, ¡El sonido clásico de The Police está aquí! ¡Ahora sí! Confirmado, gente que lee esta revisión y aún no escuchó el disco, Reggatta no es ni más ni menos que el nacimiento, el florecimiento en toda su expresión, del estilo más clásico y distintivo de la banda, y por eso puede ser considerado sin escrúpulos su álbum más importante y quizá el más importante de 1979. Atrás han quedado la distorsión cruda, la efervescente vena punkoide y la relativa simpleza instrumental de Outlandos; ahora, Sting, Summers y Copeland encuentran la confianza suficiente como para experimentar, probar y exprimir al máximo su talento, elevando de esta forma su sonido hacia terrenos mucho más creativos y sofisticados. Es muy sencillo: Reggatta introduce al mundo del rock un estilo completamente nuevo en la forma de hacer música pop, una forma que, paradójicamente, implica la deformación de los conceptos y fórmulas basales según las cuales se entendía el "pop" hasta ese momento. Y ojo! que no estamos hablando de una cosa oscura, avant-garde y de difícil digestión como podría ser King Crimson. ¡Nada de eso! Esto SIGUE SIENDO música pop, pero trastocada, retorcida y procesada de una forma absolutamente original, lo que le da un filo creativo que casi no se ha repetido desde entonces.

¿El primer disco de la new-wave? Hay que ser justos: para 1979 los Talking Heads ya habían publicado Talking Heads 77 y More Songs About Buildings And Food, y me parece que hay en ellos suficientes elementos que permiten de alguna forma anticipar lo que tenemos aquí en Reggatta. Pero solo anticipar, pues en realidad esta música no suena tan parecida a los Talking Heads; ambos grupos comparten algunos elementos, especialmente los sonidos no distorsionados de las guitarras y los ritmos, pero en general The Police aporta suficientes elementos distintivos como para poder decir que efectivamente han sido una banda revolucionaria. ¿Qué tenemos entonces aquí en Reggatta? Prepárate para escuchar un cocktail absolutamente inimitable de reggae blanco (no los primeros en intentarlo, pero sí los mejores), algunos leves resabios punkoides e infinidad grooves adictivos que se te meterán bajo la piel como una jeringa. Prepárate también para escuchar muchas guitarras procesadas, con eco y mutadas haciendo trucos raros, prominentes líneas de bajo, ritmos complejos en permanente cambio de tempo... todo ello entrelazándose en una música liviana pero compleja, accesible pero rompe-moldes, adictiva como pocas cosas y que nunca deja de llamarse rock. No, no es el tipo de sonido que más me llena, pero debo rendirme incondicionalmente ante la simple innovación que han traído estos tipos, ante el hecho de que esto suena como ninguna otra cosa.

Si hay algo que en parte hecha a perder toda esta revolución es la relativa debilidad del disco en el departamento de composición de canciones. Escuchando Reggatta me queda la sensación que los tipos se rompieron el lomo estructurando todos esos sonidos increíbles y grooves demoledores, y no le prestaron tanto atención a la calidad integral de las canciones y melodías, que en demasiadas ocasiones no pasan de ser meras viñetas, configuradas a las apuradas para ensayar el nuevo estilo. Claro, me estoy refiriendo más que nada a la segunda mitad del álbum, ya que la primera mitad es casi perfecta. ¡Cómo no va a ser perfecta algo que tiene Message In A Bottle para empezar! Por si alguno no lo sabe, Message In A Bottle es la mejor canción jamás compuesta por Sting y The Police... Sencillamente, en sus cinco minutos concentra como ninguna otra TODO lo bueno que tiene el grupo, en una performance gloriosa, ajustada, clásica, avasalladora. El riff de guitarra es totalmente CLÁSICO, una sucesión de notas sencillamente perfecta tocada con maestría por Summers, el mejor riff de The Police; la impresionante performance vocal de Sting se muestra apasionada como nunca, y la actuación estelar de Copeland en la batería PATEA TRASEROS como si no hubiera mañana, siendo fantásticamente imprevisible (nunca sabés cuando va a aparecer un toque, un redoble, un platillo WAW!), pero SIN perder nunca el ritmo. No hay nada que pueda criticarle, NADA... Rockea, es melódica, tiene ritmo, es pegadiza... Me gusta sobre todo el final, ese momento donde el riff principal vuelve a tocarse una última vez antes de la frenética carrera hacia el final ¡Como suena!  Infernal canción, realmente un HIMNO definitivo de la new-wave. Nada en el disco puede compararse a semejante perfección, pero la verdad es que algunas se le acercan. Los números de reggae Bring On The Night y Walking On The Moon son dos clásicos absolutos, el primero con una línea de guitarra fenomenal y un estribillo nocturno casi celestial y el segundo con una atmósfera INCREÍBLE, casi extraterrestre, como de otro mundo, que no se puede comparar con absolutamente nada que haya escuchado. La última de mis favoritas es It's Alright For You, un descarte del álbum anterior que si bien retoma claramente las influencias punkoides de Outlandos, mantiene el tratamiento instrumental de Reggatta, con un solo de guitarra que me vuela la cabeza como una apisonadora (uno de los pocos solos de guitarra de The Police en el sentido tradicional del término). Deathwish y Reggatta De Blanc son puros grooves repletos de guitarras con eco, ritmos imposibles, líneas de bajo que mueven el piso y susurros raros saliendo por todas partes. Ambos son fenomenales, especialmente Deathwish, que curiosamente es una de las canciones menos celebradas del álbum. ¡Cómo puede ser! La cantidad de riffs complicados, cositas y truquitos excelentes que aporta Deathwish no tiene competencia.

Como les decía, la segunda mitad es más floja. Mucho mas floja. Aunque esto no significa que sea un desastre; el sonido fresco y clásico del álbum continúa, solo que a través de composiciones más débiles. The Bed's Too Big Without You podría ser llamado clásico, pero la verdad es que se dedica a repetir la fórmula de reggae, pero ya sin tanta efectividad como en Walking On The Moon. Más atmósfera y música de fondo que otra cosa, aún con el estupendo y heterodoxo ritmo de guitarras que tiene. Contact es un exponente típico de cómo suena el álbum sin ser una canción memorable y No Time This Time cierra con un ataque punk similar al de It's Alright For You pero no tan redondo. Does Everyone Stare y On Any Other Day son los dos aportes de Copeland; Does Everyone Stare es ciertamente agradable aunque inocuo, con un esqueleto de piano que contrasta con el resto del álbum y una letra interesante sumamente paranoica. On Any Other Day por su parte se trata de un número de comedia (trata sobre una familia totalmente disfuncional donde el hijo es gay, la hija se escapó y la mujer sale con otro) que más allá de sus intenciones graciosas no tiene demasiados relieves musicales, sin contar que la pista vocal de Copeland no es demasiado afortunada.

Ah! Qué álbum refrescante para la mente! Pongámoslo así: en término de solidez compositiva, Outlandos d'Amour está un pasito más arriba. Sin embargo, si nos referimos a creatividad y versatilidad instrumental en el sonido, Reggatta es por lejos el mejor álbum hecho por el grupo, repleto de trucos asombrosos e inéditos aún en las canciones más flojas. Y no le hagan caso a los que te dicen que The Police siempre mejoró con cada álbum. Para mí, todo lo contrario. Ah! Y tampoco Reggatta De Blanc significa nada: algunos ingenuos lo traducirán como "Reggae de los blancos", pero eso es mentira, se los dice alguien que sabe francés (eso también es mentira je, je).

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Zenyatta Mondatta – 1980

7+/10

"Guerilla girl, hard and sweet, a military man would love to meet"

1) Don't Stand So Close To Me; 2) Driven To Tears; 3) When The World Is Running Down You Make The Best Of What's Still Around; 4) Canary In A Coalmine; 5) Voices Inside My Head; 6) Bombs Away; 7) De Do Do Do, De Da Da Da; 8) Behind My Camel; 9) Man In A Suitcase; 10) Shadows In The Rain; 11) The Other Way Of Stopping.

mejor canción: When the world is running down...

Flojo! Sí Zenyatta Mondatta FLOJO! Bueno, ok, quizá no lo sea tanto en valor absoluto, pero comparado con los dos álbumes previos, pues esto no escapa al calificativo de FLOJO! Y punto. Lo curioso es que mientras algunos (como yo) lo consideran el peor álbum del grupo, por varios otros lados he visto que lo tratan como su pico creativo y compositivo. Supongo que el mundo nunca va a ponerse de acuerdo sobre nada ¿No?

Vamos por partes. El sonido general de Zenyatta es casi el mismo que ya habíamos presenciado con admiración en Reggatta (torpes títulos de álbum); guitarras típicamente new-wave de Andy, ritmos malabaristas de Copeland, buenos bajos de Sting y todo tipo de sonidos curiosos y creativos para matizar por ahí en el medio. La única diferencia que se me ocurre entre ambos álbumes es que aquí ya casi se han desprendido los toques de reggae y punk, orientándose más hacia puros grooves bizarros sin género fijo. Pero es lo único; por lo demás, el estilo no se aparta casi nada de la herencia del trabajo anterior, por lo cual este álbum no es ni siquiera un paso importante en la evolución del grupo, yo lo veo como una continuación y profundización del estilo revolucionario de Reggatta De Blanc

Pero la idea fundamental que me viene a la cabeza cuando pienso en Zenyatta Mondatta es que ninguna de estas canciones me impresiona demasiado y eso es lo que en definitiva me hace darle un siete; es muy, muy, MUY TIBIO compositivamente hablando. No se qué pensaran los demás, pero cada vez que lo escucho me da la impresión de que TODO es material de segunda, sin ni siquiera un Message o un Roxanne como para exclamar ¡OH QUE CLASICO! y perdonar un poco el relleno circundante. Hay aquí dos singles clásicos fundamentales que todo el mundo conoce y que nunca faltan en los compilados de éxitos: Don't Stand So Close To Me y De Do Do Do, De Da Da Da. Pues bien, éxitos y todo, ninguno de los dos es digno siquiera de lamerle las botas a los mejores tracks de Outlandos y Regatta... Roxanne, Next To You, Message In A Bottle, Bring On The Night, Can't Stand Losing You, todos ellos son temas dolorosamente superiores... ¿Cómo explicarlo? Todas esas maravillosas canciones o bien rockean, o bien tienen fuertes melodías, o bien tienen arreglos totalmente demoledores, o bien proveen alguna atmósfera... Aquí estas dos cositas ni eso! Don't Stand So Close To Me, por ejemplo, es el clásico de la banda que más detesto: ¿Qué hago con una melodía planamente perezosa que no se gasta en meter un solo gancho? ¿Qué hago esos arreglos grises que, si bien son fieles al espíritu del grupo, ni sueñan con la vitalidad y energía de cosas como Message In A Bottle o la atmósfera de cosas como Walking On The Moon? Y sobre todo... ¿Qué hago con ese estribillo TAN IDIOTA? "Don't stand / don't stand so / don't stand so close to me!" Ahhh! Qué apatía muchachos! Esa melodía de cuarta la puedo inventar hasta bajo la ducha en un segundo sin mucha inspiración. Nada, me deja helado, sin impresión alguna, y me desespera su completa falta de gracia: no entiendo como todo el mundo la recibió como la gran cosa, para mí es una forma MUY floja de empezar el álbum. El otro clásico de la FM, De Do Do Do, De Da Da Da, es un poco mejor, ya que algunas partes de la melodía son realmente buenas, especialmente el puente que antecede al estribillo. Pero eso es casi lo único, porque el estribillo vuelve a ser una completa idiotez; claro, ¿Qué se puede esperar de uno que dice "De do do do, De da da da..."? Nada!

El resto del material, sinceramente, ofrece cosas más interesantes, pero aún así tampoco pueden competir con los mejores momentos de los demás álbumes del grupo. Mi tema favorito es When The World Is Running Down You Make The Best Of What's Still Around, que más allá de tener un título ridículamente largo, provee una atmósfera bastante especial que siempre me atrapa. No se si será el ritmo de bajo, o el pronunciado eco en las guitarras, o incluso la entonación de Sting, pero este es un tema que no parece tener mucho y sin embargo me pega un poco más que el resto. El frecuentemente infravalorado tema de Copeland Bombs Away también está entre mis preferidas; esta vez hay un estribillo realmente memorable y pegadizo, más un sorprendente solo de guitarra crimsoniano y un par de letras sugestivas sobre países bananeros del tercer mundo. Pensar que estoy mencionando los mejores temas y aún así no merecen ser catalogados como más que "moderadamente buenos" ¡Qué pobre es este álbum Dios!

¿Todavía quieren más canciones? Tenemos Driven To Tears, una cosa sin melodía, tan o más apática y muerta que Don't Stand So Close To Me, que por lo menos parece reaccionar un poco cuando Sting canta esos Oooh, Oooh, Oooh, más o menos por la mitad y Summers empieza con un pegadizo ritmo de reggae. Eso solo, y no alcanza para que me guste. Lo mismo va para Shadows In The Rain, que parece más un tema de cuarta para jugar al Doom y que en sus CINCO MINUTOS apenas tira un ritmo insulso, una pedestre línea de bajo y un par de pianitos ridículos que no hacen nada ¡Buh!. Canary In A Coalmine y Man In A Suitcase son prácticamente la misma canción, e introducen un nuevo estilo al canon de The Police: el ska. Canary, particularmente, tiene una línea de guitarra sencillamente UNICA, juguetona, entretenida, graciosa que apenas puedo describir, y la arremolinada melodía está a tono: realmente una de las mejores del disco también. Man In A Suitcase es como aburrida, sin ese riff de Canary, el estilo se revela insípido y bastante tonto también.

Y ahora me quedan los instrumentales. Porque, por si no lo dije antes (no, no lo dije), Zenyatta Mondatta consta nada menos que de tres piezas instrumentales o cuasi-instrumentales que también aportan lo suyo, pero que en definitiva no tienen suficientes cartas como para realzar el nivel. Verán, Zenyatta se grabó medio a las apuradas, y por eso tuvieron que rellenar el amplio espacio vacío con estas viñetas de sonido cuyo denominador común es la fuerte descompensación entre ideas musicales desarrolladas y tiempo de duración. En minutos y minutos de música los tipos trabajan unas pocas y futiles melodías que casi no conducen a nada bueno. Voices Inside My Head es el mejor POR LEJOS. El groove de bajo y guitarra inicial es monótono, sí, pero tan penetrante, tan moderno, tan atmosférico, tan excitante en su simplicidad que no puedo menos que aplaudirlo. Y atención al final, donde Copeland empieza a tirar unos cuantos trucos MAESTROS con sus platillos y tamborcillos que me dejan sin aliento. Los demás instrumentales están pasables, pero no son nada del otro mundo. La bizarra y atípica Behind My Camel (que ganó un grammy!) ostenta una atmósfera arábiga muy sugestiva que ciertamente me agrada, pero hay que decir que no tiene muchas variantes como para una canción de tres minutos. Para cerrar el álbum tenemos The Other Way Of Stopping, que consigue entretenerme un poco más, aunque en rigor es el mismo ritmo y las mismas líneas de guitarra repitiéndose ad infinitum. Creo que lo que la salva son las sutiles variantes que Copeland le da a su toque de batería.

Y aquí está el álbum. El más débil de The Police, sin dudas. Si quieres un Reggatta De Blanc con la energía y exuberancia removidas, las melodías extirpadas y la producción del sonido mucho más hueca y gris, procedé a comprarlo. Si no más vale que ni lo intentes porque te vas aburrir como yo. O no, porque como todo el mundo sabe; no todos pensamos igual. 

Sección COMENTARIOS DE LECTORES sobre ZENYATTA MONDATTA!


Ghost In The Machine – 1981

8-/10

"I don't even wanna die just yet"

1) Spirits In The Material World; 2) Every Little Thing She Does Is Magic; 3) Invisible Sun; 4) Hungry For You (J'aurais Toujours Faim De Toi); 5) Demolition Man; 6) Too Much Information; 7) Rehumanize Yourself; 8) One World (Not Three); 9) Omegaman; 10) Secret Journey; 11) Darkness.

mejor canción: Every Little Thing She Does Is Magic

Ya desde los primeros segundos de Spirits In The Material World nos damos cuenta de que The Police ha cambiado y mucho. Esta vez, nos reciben con unas extrañas, oscuras y climáticas notas de sintetizador que ciertamente no tienen mucho que ver con los Outlandos, las Reggattas y las Zenyattas a las que el oyente se había acostumbrado. De hecho, el considerable quiebre estilístico que significa Ghost In The Machine se manifiesta también en otros niveles paramusicales: por primera vez los tipos escogen un título de álbum en inglés, y por primera vez no aparecen fotografiados en la portada (aunque esos signos raros representan sus caras si los miramos con atención).

Parece que los Police, ya definitivamente encumbrados como la banda más grande de su momento, empezaron a sentirse un poco incómodos con esos grooves inocuos y simpáticos de new-wave que venían haciendo hasta entonces. Sí, era un estilo original, creativo y todo, pero con él no decían nada particularmente importante: canciones como Canary In A Coalmine, Bring On The Night, Message In A Bottle o Driven To Tears, geniales o no, apenas pasaban de entretenimiento puro, light y sin contenido... Cómo!, una banda tan importante como The Police tenia que intentar más que eso, pensaron... Por eso, el grupo decidió refundarse a través de una actitud más seria, más pretenciosa, más artística y eso se plasmó con Ghost In The Machine, una obra pseudo-conceptual y oscura, que a través de letras socialmente concientes, ofrenda a los oyentes una visión crítica del mundo moderno y sus miserias, con marcados tintes políticos, anti-bélicos y sociales en casi todas las canciones. A eso le llamo madurar!

Ahora bien, para acompañar semejante replanteo filosófico, la música DEBIA cambiar. Y lo hace. Y lo hace drásticamente. De pronto, las inagotables guitarras procesadas new-wave de Andy y la batería mágica de Stewart pasan a un segundísimo plano, dejando su lugar estelar a sintetizadores y... ¡Saxofones!. En cantidades industriales. Sintetizadores y saxofones, esa es la fórmula musical fundante de Ghost In The Machine. La producción también se hace muchísimo más elaborada, con capas y capas de sonidos varios, incluidos pianos, cuerdas, guitarras distorsionadas y demás variedades surtidas. Todos estos elementos podrían haber sido articulados de forma más o menos convencional y tendríamos entre manos un correcto y agradable álbum pop ideal para la radio. Pero NO! The Police se encargó muy bien de crear el combo de sonido más fumado, esquizofrénico, enfermo, disonante y bizarro que jamás hayan intentado, y en ese caos organizado radica la identidad distintiva del álbum. No dejan de ser The Police, no deja de ser un disco pop, pero les aseguro que es el pop más jodidamente caótico y oscuro que escucharán en sus vidas. Si cuando dije "sintetizadores" ustedes imaginaron esos soniditos cursis típicos de los ochentas, si cuando dije "saxofones" imaginaron esos solos empalagosos típicos de las baladas contemporáneas... pues SE EQUIVOCARON!!! Esta vez los sintetizadores hacen todo tipo de sonidos extraños, ambientales y oscuros y los saxofones, totalmente enloquecidos, conforman insanas paredes de disonancias sin género definido que te pondrán en órbita. Sí, claro que comprendo si algún fan huye despavorido ante esta especie de violación musical; yo mismo no estoy totalmente enamorado de esta música. Pero Ghost In The Machine demuestra como ningún otro álbum que The Police es más que esa máquina de hits que todos conocen; es un grupo aventurado y creativo capaz de intentar lo insospechado. No todo le sale bien, y en un plano compositivo este álbum es uno de los menos logrados del grupo, pero difícilmente escuches algo parecido a esta cosa.

Curiosamente, Ghost In The Machine está prolijamente dividido en tres secuencias musicales bien diferenciadas. Al principio de todo, tenemos los "hits", temas pop más o menos convencionales que no dan ningún indicio de la rareza del álbum. Después, sí, vienen cuatro inclasificables jams de saxofón y guitarras distorsionadas, muy similares entre sí, que si bien compositivamente hablando no impresionan gran cosa, constituyen el alma esquizoide del álbum. Por último, tenemos cuatro temas atmosféricos también inclasificables (salvo One World, que es un reggae) donde sobresalen todo tipo de sonidos de sintetizadores. La primera sección es realmente buena, ya que incluye uno de los temas pop más perfectos que se hayan hecho en los últimos treinta años; Every Little Thing She Does Is Magic es el highlight absoluto del disco, gracias a su introducción GLORIOSAMENTE PERFECTA; esos primeros segundos de pianos y cuerdas sintetizadas son como estar en el paraíso del pop; la profundidad en el sonido simplemente no estaba en canciones anteriores. Es por lejos la canción más convencional y comercial del álbum, y ciertamente su letra romántica no tiene nada que ver con el concepto... pero qué va, no todos los días se puede tener un pop tan infeccioso y melódico como este. Lo único que realmente me molesta de la canción es que la voz de Sting está mezclada MUY BAJA con respecto a los instrumentos, y eso me molesta MUCHO ¿Es que nadie se dio cuenta, maldición? ¿Qué clase de idiota publica un single tan trascendente con ese error de producción?

Los otros dos grandes éxitos no son tan maravillosos, pero Invisible Sun, con una dura letra sobre la guerra en Irlanda que anticipa las pontificaciones políticas de Bono y U2, se acerca bastante. La introducción vuelve a ser una proeza absoluta de la atmósfera oscura, gracias a esas perfectas y OMINOSAS notas de guitarra que van creciendo en tensión, acompañadas por un enervante conteo robótico; otra fantástica introducción. El resto del tema no es TAN aplastante, y el estribillo no termina de pegar con el resto de la canción, pero igual merece contarse entre mis favoritas. No puedo decir lo mismo del art-reggae Spirits In The Material World, que solo se salva por su gran atmósfera; me recuerda mucho a Don't Stand So Close To Me por la absoluta incompetencia de su estribillo, un estribillo sin ganchos, sin emoción, que no aporta nada nuevo a la canción. Claro, el tema de Zenyatta Mondatta no podría ni soñar con el ominoso tono que le dan los sintetizadores... pero bueno, eso es lo único que tiene Spirits para mí.

La verdadera carne del álbum está sin embargo por el medio, con los infaustos grooves que ya mencioné. La extravagante Hungry For You (J'aurais Toujours Faim De Toi) es por lejos mi favorita, y una de mis preferidas del álbum. Quizá no me llamaría mucho la atención de no ser porque está cantada en ¡FRANCES! Y ni siquiera, porque me parecen más bien palabras en francés combinadas aleatoriamente sin la más mínima intención generar sentido, algo así como los cánticos en italiano de los Beatles en Sun King. Ahora, la ENERGIA DESENFRENADA que hay en la pista de Hungry For You no tiene comparación, y el francés de Sting le da un filo de locura que la hace inolvidable; la parte en la que canta "Mais nous pouvons faire ce que nous voulons", es una explosión insana que siempre me seduce, simplemente me gusta cómo suena el francés, aún en boca de Sting. Demolition Man es un groove interminable que muchos descartan como una de las peores cosas jamás hechas por el grupo. A mí me gusta sin embargo, es como Hungry For You pero sin tanta energía y cantada en inglés: los versos repletos de doblajes vocales me encantan y en todo caso, la excelente línea de bajo y los múltiples trucos de saxofones y distorsión la hacen entretenida. Todo esto es extensible a los siguientes temas, Too Much Information y Rehumanize Yourself. Ambas son rapidísimas, la primera contiene un corillo que dice "Too much information / Running through my brain" que puede tornarse bastante irritante si uno no está preparado; Rehumanize Yourself es la más digerible de todas, gracias a su melodía pop y a su pegadiza melodía de sintetizador.

El punto flojo inevitable en todo álbum de The Police está en One World (Not Three), un reggae mediocre y sin ganchos que se hace eterno. Omegaman es quizá la canción más rara de todo el catálogo de la banda; el riff disonante del principio, la extraña melodía, el estribillo absurdamente bizarro... ah, casi indescriptible. La sola rareza de tema lo hace atractivo. Sin embargo Secret Journey, con su increíble introducción atmosférica digna de Brian Eno y su antémico estribillo, y Darkness, con entretenidas melodías de puro sintetizador y atmósfera depresiva, me gustan aún más. En Darkness Sting se queja de las penas de ser una superestrella del pop, con frases como "Life was so easy when it was Boooring"... maldición ¡Callen a ese llorón!

En fin, si te vas a compar Ghost In The Machine buscando una inmaculada suceción de excelentes composiciones, pues olvídalo. Si en cambio quieres vivir una experiencia atípica y extravagante, no habrá decepción posible. Casi ni una sola canción mala y toneladas de curiosidades puramente extravagantes que le otorgan a The Police una versatilidad sorprendente para su corta carrera. ¡AGUANTE THE POLICE! He dicho.

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Synchronicity – 1983

8-/10

"A connecting principle linked to the invisible"

1) Synchronicity 1; 2) Walking In Your Footsteps; 3) Oh My God; 4) Mother; 5) Miss Gradenko; 6) Synchronicity 2; 7) Every Breath You Take; 8) King Of Pain; 9) Wrapped Around Your Finger; 10) Tea In The Sahara; 11) Murder By Numbers.

mejor canción: Every breath you take

Y aquí lo tenemos: un mamut de los ochentas, por lejos el más comercial, conocido y exitoso de los álbumes del grupo, el momento en el que los tres jóvenes "punkoides" se venden por fin a las comodidades del FM-pop contemporáneo, conectando el piloto automático de los que ya han llegado a la cima y navegan tranquilamente en las aguas del éxito. La música de Synchronicity no tiene mucho que ver con el Police clásico, y está más cerca de lo que sería la carrera solista de Sting, de la cual este álbum es poco más que una plataforma.

Lo cual no quiere decir que sea malo. Jamás podría decir que Synchronicity es MALO. Todo lo contrario! Es un álbum realmente sólido y entretenido y colmado de excelentes canciones, solo que el estilo musical que eligen en esta ocasión no es tan distintivo, ni excitante, ni raro como aquel que supieron establecer en sus cuatro obras previas. Para hacerla corta: no escucharás aquí casi nada de esos riffs punkoides de Outlandos d'Amour, nada de esas fantásticas guitarras procesadas y ritmos crípticos de Reggatta y Zenyatta, y tampoco nada de esos saxofones esquizoides de Ghost In The Machine. Synchronicity es básicamente un álbum de FM pop, signado por baladas melódicas con tintes new-age, toques ambient, mucho sintetizador, matices jazzeros y otros elementos del pop relativamente convencionales sin casi trazos de experimentación, energía ni ambición artística. Sí, suena mal en los papeles, sin embargo, no hay realmente motivo para que cunda el pánico; el estilo no será tan especial, pero conserva todavía algunos elementos claves del sonido de la banda. Por ejemplo, a pesar de todo, nadie puede decir que no hay aquí sonidos interesantes de la guitarra de Summers... Ya no habrá más grooves, pero todos esos sonidos atmosféricos a la Walking On The Moon todavía están bien presentes... Y la batería de Copeland ha sufrido un importante retroceso, relegada ahora a ritmos más convencionales y normales, pero no podría decir que no reconozco el estilo jazzero del viejo Stewart en las canciones. Es decir, sí, todo lo FM-pop que quieran, esto todavía no es Phil Collins, para que entiendan bien. ¿Por qué esta tendencia cada vez más comercial? El problema fue que, al parecer, el bajista Sting empezó a acaparar un control cada vez más despótico sobre los destinos de The Police, lo cual lo llevó a mutar un poco los talentos de sus colegas, allanando así el camino para sus ambiciones de pop-jazz, que terminarían de realizarse en su carrera solista. Vale aclarar que esto no fue bien recibido: para esas alturas el grupo estaba como los Beatles: no se podían ni ver. De ahí a que este fuera su último álbum.

Claro, el sonido relativamente convencional de Synchronicity no lo hace tan distintivo como los demás trabajos, pero las canciones son sólidas compositivamente y compensan con creces cualquier falta de originalidad en los arreglos. Por ejemplo; la archiconocida Every Breath You Take es el EPÍTOME ABSOLUTO de lo que es el pop comercial de FM, pero apuesto mis orejas a que NINGÚN tema de FM puede jactarse de una línea de bajo y guitarra tan genial. Sí gente, no se ustedes, pero a mí esa eterna melodía de guitarra me provoca los más variados placeres sensitivos. Además la letra, aunque en principio puede interpretarse como una letra tonta de amor, es la cosa más PARANOICA y PSICÓPATA que he escuchado en un temita comercial como este. ¿Temita comercial dije? Pues no, Every Breath You Take es un clásico total del pop. Dudo con énfasis que alguien haya escrito un tema pop así en toda la década. El nivel de popularidad que tiene este tema ensombrece un poco al resto, pero también tenemos King Of Pain, una clásica balada marcada por hermosos acordes de piano, una melodía agradable y un estupendo break instrumental previo a la última estrofa. Por su parte, Wrapped Around Your Finger, otro conocidísimo hit (distinguible por su barato videoclip donde el grupo toca alrededor de un millar de velitas encendidas), es una balada pop muy ambiental de la tradición de Darkness (del álbum anterior) enmarcada por relajantes sonidos de sintetizador y percusión jazz de Copeland. Ni King Of Pain ni Wrapped Around My Finger se encuentran entre mis canciones favoritas del grupo, pero son decentes.

Si hay un momento en Synchronicity en el que The Police suena fiel a su estilo clásico de new-wave, ése es el fenomenal dúo de temas titulares, Synchronicity 1 y 2. El primero es sencillamente una IMPONENTE introducción para el álbum; veloz, rockera, excitante y con un estribillo absolutamente ARRASADOR que no se puede creer, repleto de voces arremolinadas, guitarras y cosas. El milagro es que Synchronicity 2 es AUN mejor, siendo un celestial rocker dotado de la mejor melodía vocal de todo el álbum, riffs distorsionados de calidad y una letra oscurísima con la ya clásica referencia al "dark Scottish lake". La parte en la que Sting canta ese demoledor "Many miles away something crawls from the slime..." es, junto al comienzo de Every Breath, el momento más espectacular del álbum. El otro tema digno de entusiasmo es el cierre de Murder By Numbers, un adictivo y reposado shuffle de puro jazz con una letra irónica sumamente ingeniosa sobre cómo hacer para matar gente con discreción y sin derramar sangre.

El resto del álbum palidece un poco, pero aún así entrega sus virtudes. Walking In Your Footsteps es frecuentemente nombrada por el público como una de las peores canciones del grupo, pero yo estoy en ENFÁTICO desacuerdo. Quizá sea por la metáfora un tanto infantil sobre los dinosaurios (They live in a museum / It's the only place you'll see um" aargh!) que la gente no la tolere, y la verdad es que compositivamente no representa un logro mayúsculo ni nada. Es para mí EL SONIDO único lo que realmente le da atractivo al tema; una mezcla de flautas, extraña percusión electrónica y efectos especiales hechos con guitarra. Otra que también merece consideración es Tea In The Sahara, otro número puramente ambiental bastante similar a Wrapped Around Your Finger, solo que aún MAS atmosférica y relajante, y con una de las letras más extrañas, fantasiosas y delirantes que escuché en mi vida. De alguna forma, la historia narrada combina de maravillas con el sonido como-de-otro-mundo que tiene la música, recreando un panorama de ensueño, sumamente melancólico que proyecta imágenes en mi cabeza. El momento más débil de Synchronicity aparece en la primera mitad, con la sucesión de Oh My God, agradable pero ciertamente irrelevante (y con una melodía de bajo que me recuerda irremediablemente al riff de Day Tripper), Mother de Summers y Miss Gradenko, una inocua viñeta graciosa de Stewart que no difiere mucho del estilo de Oh My God. Mother ciertamente merece una descripción aparte. Se trata de una cacofonía bizarra a lo Behind My Camel, solo que con Andy AULLANDO en forma PARANOICA y DESAFINADA una letra sobre su madre que lo persigue por todas partes y lo tortura psíquicamente. La cosa ciertamente como que está fuera de lugar en el álbum y todo el mundo coincide en nombrarla "peor canción jamás grabada por The Police". Sí, si la tomamos como canción la cosa funciona realmente mal y hubiera preferido que ni aparezca por este buen álbum. Sin embargo debo decir que para lo que se propone, o sea, pintar a un loco chiflado totalmente obsesionado por su madre... la cosa es bastante eficaz. Sorry.

Pues bien. Este es el epílogo de la breve carrera del grupo, y es realmente una decentísima manera de despedirse. La música no es lo más distintivo ni emocionante que ha ofrecido The Police, y en rigor este es el segundo peor álbum que han hecho, pero la verdad es que temas como Every Breath You Take y Synchronicity 2 son infaltables. Por lo tanto: recomendado.

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