THE ROLLING STONES

 

 

La original / clásica (1963 - 1969): Mick Jagger: voz, harmónica / Keith Richards: guitarra solista y voz / Brian Jones: guitarra, sitar, flauta, mellotron, saxofón / Charlie Watts: batería / Bill Wyman: bajo.

La actual / última (1993 - 2004): Mick Jagger: voz / Keith Richards: guitarra solista y voz / Ron Wood: guitarras / Charlie Watts: batería

Otros: Mick Taylor: guitarra (1969 - 1975)

ÍNDICE

TEMAS SOBRESALIENTES

1973 - Goats Head Soup

1974 - It's Only Rock & Roll

1976 - Black And Blue

1977 - Love You Live (live)

1978 - Some Girls

1980 - Emotional Rescue

1981 - Tattoo You

1982 - Still Life (live)

1983 - Undercover

1986 - Dirty Work

1989 - Steel Wheels

1991 - Flashpoint (live)

1994 - Voodoo Lounge

1995 - Stripped (live)

1997 - Bridges To Babylon

1998 - No Security (live)

2004 - Live Licks (live)

2005 - A Bigger Bang

 

SINGLES y ARCHIVOS:

1986 - The London Years

 

COMPILADOS DE HITS:

2002 - Forty Licks

It's All Over Now (12 x 5)

Little Red Rooster (Now!)

The Last Time (Out Of Our Heads)

Satisfaction (Out Of Our Heads)

Get Off Of My Cloud (December's Children)

As Tears Go By (December's Children)

19th Nervous Breakdown (Single)

Paint It Black (Aftermath)

Under My Thumb (Aftermath)

Let's Spend The Night Together (Between The Buttons)

Ruby Tuesday (Between The Buttons)

Miss Amanda Jones (Between The Buttons)

Backstreet Girl (Flowers)

Mother's Little Helper (Flowers)

We Love You (Single)

2000 Light Years From Home (Their Satanic Majesties Request)

Jumpin' Jack Flash (Single)

Child Of The Moon (Single)

Sympathy For The Devil (Beggars Banquet)

Street Fighting Man (Beggars Banquet)

Stray Cat Blues (Beggars Banquet)

Gimmie Shelter (Let It Bleed)

Midnight Rambler (Let It Bleed)

Honky Tonk Women (Single)

Brown Sugar (Sticky Fingers)

Wild Horses (Sticky Fingers)

Rocks Off (Exile On Main St.)

Tumblin' Dice (Exile On Main St.)

100 Years Ago (Goats Head Soup)

Fingerprint File (It's Only Rock And Roll)

Miss You (Some Girls)

Beast Of Burden (Some Girls)

Start Me Up (Tattoo You)

Slave (Tattoo You)

Love Is Strong (Voodoo Lounge)

Saint Of Me (Bridges To Babylon)

Rough Justice (A Bigger Bang)

 


 

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Goats Head Soup - 1973

8+/10

"Don't you think it's sometimes wise not to grow up?"

1) Dancing With Mr D; 2) 100 Years Ago; 3) Coming Down Again; 4) Doo Doo Doo Doo Doo (Heartbreaker); 5) Angie; 6) Silver Train; 7) Hide Your Love; 8) Winter; 9) Can You Hear The Music; 10) Star Star.

mejor canción:  100 years ago

Uno de los discos infravalorados de la discografía Stone. En efecto, muchos consideran a Exile On Main Street el pináculo absoluto y después dicen que Goats Head Soup es una decepción, el comienzo del final, la caída, la decadencia, la mediocridad. Es curioso que para mí en realidad Exile ya había sido una enorme caída con respecto a Sticky Fingers y que con Goats Head Soup se recuperan un poco. Ajá, no es broma... sí, considero a Goats Head Soup SUPERIOR a Exile y ya explicaré por qué. Gustos son gustos pero igual...

Exile On Main Street sentó estilísticamente el modelo básico para los álbumes Stone de los siguientes años. La "revolución" ya estaba hecha y ahora el estilo de los Stones comenzaría a girar siempre en torno a los mismos rockers reformulados una y otra vez; canciones como Rocks Off, Respectable, Silver Train, Start Me Up sintentizan el estilo Stones de la segunda mitad de los 70: melodías débiles, riffs enérgicos pero no particularmente memorables, producción saturada etc. ; Goats Head Soup no escapa a la regla y por lo tanto no puede ser considerado junto a los dos grandes trabajos de la banda (SF y LIB). Pero este álbum, si bien persiste en algunos pasajes claustrofóbicos saturados que me recuerdan a Exile, me transmite mayor frescura y diversidad que su elogiado antecesor. No se puede esperar en este álbum nada que nos vuele la cabeza como en Let It Bleed. Nada parecido a Gimmie Shelter, nada épico como You Can't Always Get What You Want; nada frenético como Jumpin' Jack Flash. Es solo un álbum de buenas canciones pero sin la veta "éstamos en el pico de nuestra carrera" de los álbumes anteriores; los Stones no se esfuerzan en hacer nada quintaesencial pero sí se ocupan de recuperar un poco la veta experimental ausente en Exile. Y como álbum de buenas canciones es mejor que Exile On Main Street porque si bien cierta parte de su contenido puede llamarse "relleno" y ser considerado "formulaico", tiene menos canciones y ostenta una diversidad mucho más notable que nos da aire fresco a cada instante.

El mejor tema es la perfecta 100 Years Ago, un verdadero clásico olvidado del grupo. Por más que intente no logro entender cómo no se ha convertido en uno de los favoritos absolutos del público. Salvo Tumbling Dice no hay un tema tan notablemente fresco y atrapante como este en todo Exile. Todo funciona bien; el clavi funky de Billy Preston hace a la canción, una preciosa melodía vocal (con excelentes armonías incluídas) que me transmite belleza y emoción en cada frase, pero sobre todo es la escalofriante guitarra wah-wah de Mick Taylor que extrapola lo que era una suave melodía midtempo en un bestial jam que tira la casa abajo. Quizá el hecho de que no esté construída sobre un riff inmortal de Richards haya derivado en que nadie la considere un clásico. Debería serlo, es una brillante composición que debería estar en todos los compilados como cualquier Gimmie Shelter o Jumpin' Jack Flash.. Otro punto fuerte es Angie. Si, si; admito que la voz de Mick Jagger puede resultar sumamente irritante aquí porque, repitámoslo, Jagger es un tipo que no sirve para las baladas. Pero superado este escollo veremos que el tono de la voz de Mick es único (no lo escucharemos cantar de manera similar en ninguna otra canción), que la meldía es absolutamente hermosa y que las líneas de guitarra de Keith son celestiales. Hay quien ha dicho que es una balada falsa, que no suena sincera... pero yo no lo siento así; está claro que Mick Jagger no siente lo que canta pero, por un lado, no lo veo como algo que me impida disfrutar de la canción y por el otro; ¿Acaso en todas las baladas románticas los cantantes deben sentir lo que dicen? El último gran tema del disco es Doo Doo Doo Doo (Hearbreaker). Es una especie de funk-rock que suena totalmente atípico en el repertorio Stone; es potente y tiene unos arreglos con bronces que le dan identidad: otro de los temas donde los bronces están bien y hacen al tema. Quien haya escuchado Tin Soldier de los Small Faces advertirá sospechosas semejanzas en el riff pero... Un gran clásico.

El resto del álbum no llega a esas alturas; Dancing With Mr. D. es una obertura un tanto incosistente en comparación a los anteriores álbumes que abrían con explosiones. Tiene un muy buen riff y no hallo como dicen algunos por ahí que la atmósfera vudú (con alaridos incluídos) sea exagerada y torpe, sin embargo tiene todos los ingredientes de Exile que hacen que ese disco no me convenza; demasiada saturación, falta de imaginación y ganchos melódicos, repeticiones inacabables de lo mismo etc. Igual, lo disfruto y nunca lo omito. Coming Down Again es una hermosa balada de Keith. No hallo la melodía del todo memorable, pero si encuentro la atmósfera general agradablemente relajante, con combinaciones de acordes que producen dulzura, calma, éxtasis y la voz de Keith nunca se descontrola; nunca se pone a gritar y a farfullar como haría Mick. Un buen tema, aun con el solo de saxofon un tanto melifluo para mi gusto. Winter, una reescritura inferior de Moonlight Mile con un comienzo que me hace acordar a Wild Horses, es otra buena balada pero que no tiene ni la competencia melódica de Angie ni la atmósfera relajante de Coming Down Again. Igualmente es muy buena, después de todo sus texturados arreglos de cuerdas y la excelente labor (como siempre) de Mick Taylor hacen valer la experiencia, pero no le veo nada particular como para querer escucharla una y otra vez. Es la típica "power balad" con arreglos correctos y melodía débil de los Stones. La que sí me gusta muchísimo es Can You Hear The Music ya que tiene una melodía competente y los arreglos atípicos con piano, flautas y guitarras eléctricas procesadas son un respiro de versatilidad que realzan al disco. El tema que cierra el álbum Star Star (Starfucker es su nombre no oficial) es un rock de estilo Chuck Berry que comienza con una melodía agradable e infecciosa pero que con las sucesivas repeticiones del estribillo no puede más que caer en la redundancia típica de los rockers de los Stones de los 70, igual me gusta y su letra ofensivamente obscena (con líneas del tipo "Apuesto a que mantenés tu concha bien limpia") realmente no me irrita. Silver Train, aunque decente, es relleno; una pieza de boogie sin melodías ni ganchos atractivos (aunque el estribillo ha calado en mí con el tiempo) mientras que Hide Your Love muestra a Mick tocando un blues genérico y melódico en el piano. Se puede escuchar pero no se puede negar que se trata de puro relleno.

Tres temas bastante fuertes, el resto siempre competente, una diversidad mucho mayor de la hallada en Exile... un merecido ocho.

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It's Only Rock  & Roll - 1974

6+/10

"It's only rock and roll, but I like it"

1) If You Can't Rock Me; 2) Ain't Too Proud To Beg; 3) It's Only Rock'n'Roll; 4) Till The Next Goodbye; 5) Time Waits For No One; 6) Luxury; 7) Dance Little Sister; 8) If You Really Want To Be My Friend; 9) Short And Curlies; 10) Fingerprint File.

mejor canción:  Fingerprint file

Al parecer, la veta "experimental" de Goat's Head Soup no fue bien digerida por una multitud de fans que predía a gritos un álbum de rock and roll directo, lleno de riffs y sin matices. Nada de cosas raras y vanguardistas como Winter, Can You Hear The Music o 100 Years Ago. Bueno, quizá no fue tan así, pero la realidad es que Goat's Head Soup fue injustamente maltratado por el publico en general y, en una movida un tanto paranoica y signada por una crisis de indentidad, los Stones grabaron con este álbum que parece aullar "No se preocupen, seguimos siendo lo mismos de siempre, somos el Rock & Roll" para conformar a un esteriotipado público que levitaría si los álbumes de los Stones fueran todos iguales a Exile On Main Street.

La triste realidad es que es aquí en It's Only Rock & Roll que los álbumes de los Stones empiezan a ponerse aburridos, y así como Goats Head Soup, con todas sus limitaciones, está más cerca de la grandeza de Sticky Fingers y Exile On Main Street, It's Only Rock And Roll es ya una brillante muestra de la mediocridad que los Stones empezarían a conocer en álbumes como Some Girls y Tattoo You. No es que éste y aquellos álbumes sean malos... después de todo estamos hablando de los Stones y todo esto suena a gloria comparado con Aerosmith o AC/DC, pero a partir de aquí se patentan como marca definitiva las baladas de seis minutos sin melodía mal cantadas por Mick y los rockitos genéricos de tres acordes sin ganchos ni riffs memorables... todo sin la épica de Exile On Main Street o la frescura experimental de Goat's Head Soup. En conclusión: It's Only Rock & Roll muestra a los Stones hundiéndose ya en la decadencia. Si tenés que convencer a alguien de que los Rolling Stones son versátiles, potentes y mucho más que "una genérica y aburrida banda de rock" este disco no es justamente el mejor argumento.

Salvado este triste reconocimiento y bajadas las expectativas al mínimo posible uno descubre que después de todo It's Only Rock & Roll es un álbum bastante disfrutable y con algunas cosas realmente valiosas aquí y allá. Ninguna de las canciones es eminentemente mala... lo que sucede es que por una parte no entregan melodías ni ganchos atrapantes y por el otro lado son demasiado genéricas y poco originales para realmente quedar en la memoria. Primero voy a hablar de aquellas canciones que disfruto y después pasaré a las que podría nunca volver a escuchar y sin perder demasiado. 

Hay en el álbum DOS canciones que realmente sobresalen y podrían ser consideradas más que buenas. Una es la pista titular, un rock and roll de puños apretados que no solo es bastante potente sino que además es original, nada genérico, con una melodía atrapante, repleta de ganchos (como el irresistible If I cried ay ay), brillante trabajo de las guitarras acústicas y eléctricas y un estribillo contagioso que realmente impulsa a cantar y liberarse. Clásico, y una contundente declaración de principios sobre lo que sería el resto de la carrera del grupo: es tan solo rock and roll, pero me gusta. A mí también Mick.  Aún mejor es el epílogo Fingerprint File, una extraordinaria incursión en el funk llena de riffs infecciosos, una excelente performance vocal de Jagger y perfectas líneas de bajo que penetran hasta los cimientos del alma.

Basta; el resto es efectivamente material genérico que los Stones podían producir a niveles industriales como quien hace masitas. Lo hacían bien, obviamente, pero no por eso siento el deseo de escuchar estos temas una y otra vez. If You Can't Rock Me tiene uno de los riffs más competentes de todo el álbum, líneas vocales adictivas, un break instrumental espectacular y prueba que los Stones son excelentes músicos de rock, pero no deja de ser una cosa menor comparada con sacudidas como Shelter, Sugar o Rocks Off. Ain't Too Proud To Beg es ligeramente atractiva pero tan genérica que uno puede tardar años en aprenderse la melodía. Time Waits For No One es la mejor balada del álbum, con un inmaculado solo de Mick Taylor y un estribillo agradablemente melódico. También hay algunos buenos giros melódicos en temas indistiguibles como el genérico e insulso rock and roll Dance Little Sister y el reggae/rock Luxury pero insuficientes para que sean atractivos. Mientras que las baladas If Yoy Really Want To Be My Friend y Till The Next Goodbye, aunque tiernas y dulces como toda balada, son tan olvidables y pedestres que después de haberlas escuchado unas cuantas veces aún no puedo evocar sus predecibles melodías. Short And Curlies es otra pequeña porquería olvidable, aunque no abismalmente inferior a cualquier otra cosa del álbum.

Insisto; los Stones demuestran que si quieren pueden producir una decena de rocks decentes como quien pela una banana, pero a estas alturas la inspiración estaba casi agotada. La presencia de joyas como It's Only Rock And Roll y Fingertip File demuestra que si se esforzaban un poco estaban en condiciones de dar MUCHO MAS pero lamentablemente tuvieron miedo de que les pasara lo mismo que con Goats Head Soup. Simplemente le tiraron unos huesos al público demandante. Bien para el público, mal para su arte.

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Black And Blue - 1976

7-/10

"She got a mind of her own, and she uses it well"

1) Hot Stuff; 2) Hand Of Fate; 3) Cherry Oh Baby; 4) Memory Motel; 5) Hey Negrita; 6) Melody; 7) Fool To Cry; 8) Crazy Mama.

mejor canción:  Fool To Cry

Ok, no voy a insinuar siquiera que Black And Blue es mejor que Exile On Main Street, pero mientras que en aquel álbum doble ni las melodías ni las canciones estaban a la altura de la epicidad e importancia pretendida, aquí los Stones ya no pretenden nada ni se dan ninguna importancia. It's Only Rock And Roll había sido un intento no muy brillante de poner en el mercado un típico álbum de los Stones: las composiciones no podían haber sido más genéricas y previsibles... por eso para el siguiente álbum los Stones ya ni siquiera se precupan por componer canciones y deciden publicar un puñado de jams, grooves sin estructura e inofensivos divertimentos de estudio con escaso o nulo desarrollo compositivo. Nada menos pretencioso y comprometido. Ja! ahora sí que no hay NADA de inspiración, podrá pensar alguno. Pero la noticia es que estos jams son ¡Divertidos! Entretenidos hasta la médula, inteligentes, melódicos y variados. Hay ganchos, hay riffs, hay jazz, hay rock y la producción es buena. Y son los Stones, tocando por el simple hecho de tocar un poco, distenderse, pasarla bien. Es como meter la cabeza en el entorno privado de la banda justo cuando se han desentendido de sus obligaciones y se lanzan a divertirse. Se trata del típico álbum liviano para escuchar despreocupadamente tomando una cervecita y conversando con amigos ¿Qué queja puedo tener? Claro, ninguna de estas canciones termina siendo un clásico inolvidable y eso hace que no pueda darle más que un siete. Pero al fin y al cabo ¿A quién le importan las canciones aquí? Cada uno de estos jams humean, pisan y se sacuden como nada.

Lo único parecido a una composición completa y desarrollada está en Hand Of Fate y las dos baladas centrales Memory Hotel y Fool To Cry. Hand Of Fate es un típico rocker Stone del estilo de Exile On Main Street y es mi favorito del álbum. El riff es sólido y la melodía se acerca bastante al término "memorable". Claro que además es entretenida y mejor que cualquier rocker selecto de los dos álbumes anteriores. Las dos baladas no me simpatizan demasiado, por el simple hecho de que las baladas de los Stones en general no me gustan. Después de la gran Angie todas sus baladas suenan parecidas y en este caso Memory Hotel y Fool to Cry no suenan muy alejadas del espíritu de Till The Next Goodbye y If You Really Want To Be My Friend del álbum anterior, con melodías bonitas pero intrascententes y arreglos sin muchos matices... sin embargo me quedo con las dos de Black And Blue, definitivamente. Memory Hotel es particularmente interesante por el aire épico y solemne que transmiten sus versos; a diferencia de otras baladas de los Rolling, en esta se puede palpar la emoción, el llanto y la tristeza, aún cuando como canción no es una gran maravilla. Y Fool To Cry tiene una de las melodías más memorables de este lado de Angie, algo que casi ningún lento de los Stones de los 70 puede lograr.

Y después nos quedan todos los grooves y jams livianos que también la rompen. Hot Stuff es más funky que mi abuela (no es que mi abuela sea particularmente funky, pero algo tenía que decir) y aunque Fingertip File sigue siendo a mis oídos el funk definitivo de los Stones, acá tampoco está nada mal. No esperen una canción: es un groove insistente y penetrante llevado por un riff totalmente infeccioso, un solo de guitarra interesante y entretenidos borboteos de Mick Jagger. Particularmente atractiva me resulta Melody, que aparte de ser un piano jazz muy contagioso y cool contiene algunos ganchos muy atrapantes en la melodía, como la frase que dice "It was her second name"... es simple y liviana diversión para mover la cabeza levemente sin pensar en otra cosa que la cadencia del rimo y la melodía. El otro jam que la rompe es Hey Negrita gracias al riff funky y a la vez heavy con el que empieza. Al igual que el resto de las canciones es monótona, pero te toma, te chupa y te martilla la cabeza en sus cinco minutos de duración. Los temas de Exile On Main Street habrían logrado el mismo efecto con mejor producción. Después queda Crazy Mama, un rocker no particularmente memorable pero tampoco particularmente ofensivo que además tiene otro maravilloso riff y Cherry Oh Baby, que es un jam de reggae muy tonto pero sumamente divertido. Sabrán que el reggae suele ponerme un poco nervioso, pero en este caso, como se que es todo una gran parodia, puedo tomarmelo con humor y levedad.

Y aquí tenemos, el álbum más desprejuiciado y genuinamente entretenido de los Stones. No quiero decir que esto me agarra y me sacude como lo hace Sticky Fingers, pero tampoco me induce al bostezo como Exile. Lejos estamos de los días de England's Newest Hitmakers donde el rock tenía que ser vicioso y descarnado, rebelde y sexual. Aquí el rock tiene que ser simplemente una forma de divertirse y pasarla bien. Y nada más. Quizá el álbum menos pretencioso de la historia.

Descontando Tales Of Topographic Oceans, por supuesto. 

Sección COMENTARIOS DE LECTORES sobre BLACK AND BLUE!


Some Girls - 1978

7+/10

"Only a crowd can make you feel so alone"

1) Miss You; 2) When The Whip Comes Down; 3) Just My Imagination (Running Away With Me); 4) Some Girls; 5) Lies; 6) Far Away Eyes; 7) Respectable; 8) Before They Make Me Run; 9) Beast Of Burden; 10) Shattered.

mejor canción:  Beast of burden

¡Bueno! ¡Al fin resucitan! Después de la mediocridad de It’s Only Rock And Roll y la levedad irrelevante de Black And Blue los Stones finalmente logran hacer un álbum que muerde, que vibra, que quiere decir algo... Esta es la consideración general que se suele tener sobre Some Girls y si bien estaría dispuesto a coincidir, tengo también mis reparos. Y estos se centran en que, lisa y llanamente, Some Girls no es una gran maravilla, no veo que sea un salto espectacular con respecto a lo que los Stones venían haciendo en los 70. Sí, es mejor que It’s Only Rock And Roll, ciertamente más trascendente que Black And Blue pero a la vez las canciones no presentan una abismal mejoría o cambio en cuanto a calidad. Las mejores canciones de Some Girls no son necesariamente mejores que las de aquellos álbumes, sino más bien parecidas. Es más de lo mismo, nada que no hayamos oído antes, solo que con un poco más de filo, energía y consistencia.

Sí, por lo menos acá los Stones se preocuparon de componer verdaderas canciones, y eso definitivamente constituye un salto con respecto al álbum anterior, pero verán... viniendo de “la banda de rock más grande del mundo” espero algo más que un puñado de rockers rutinarios de tres acordes y baladitas agradables... más bien pretendo algo como Get Yer Ya-Ya’s Out, algo que me vuele el cráneo y me arranque los sesos. Y Some Girls no hace particularmente eso. No quiero decir que sean malas canciones, sino que no son nada fuera de serie, nada revolucionario, nada que me haga levantarme de la silla y decir ¡¡¡WAW!!!... La cruel verdad es que no es un álbum de muchos matices (todas las canciones suenan más o menos lo mismo) y tampoco muy innovador. Podrán decirme lo que quieran sobre el punk, el funk y el disco... pero para mí todo eso se hizo antes. Rip This Joint, es la semilla para números como Respectable y Lies; el disco-funk de Miss You tiene sus antecesores en Hot Stuff y Fingerprint File mientras que los números pop como Before They Make Me Run y Beast Of Burden no son exactamente una novedad.

En definitiva, nada que me haga creer que los Stones son exactamente la mejor banda de rock and roll en el mundo. Eso ya fue hace rato. Junto a Beggar’s Banquet y Exile On Main Street, Some Girls completa la trinidad de álbumes sobreestimados de los Rolling Stones. No estoy condenando a Some Girls, simplemente lo estoy bajando a tierra. Es un álbum decente tal cual podríamos esperar de los Stones en su momento, no una obra maestra ni nada.

Sin embargo, más allá de esto no tengo nada malo que decir de él. Todas las canciones tienen algo bueno que entregar, no hay ninguna descartable y, sobre todo, la energía fluye con una fuerza y una vena como no ocurría desde Exile On Main Street. Y eso es lo que eventualmente salva al álbum; no será revolucionario, no será mucha novedad, no tendrá gran variedad, pero todas las canciones van de buenas a excelentes y, además, contienen toda la energía y juventud necesaria. Es que en esa época, en 1978, todavía flotaban en el aire los ecos de rebelión y disconformidad que las generaciones jóvenes y el punk proferían contra las bandas establecidas como los Stones. Y al parecer Jagger y cia. se sintieron tocados por lo que andaba pasando y quisieron probar que eran capaces de rockear con tanta vena y visceralidad como cualquier banda punk. En general, la respuesta feroz de Some Girls se puede leer entrelineas como “Mocosos impertinentes, respeto que somos los Stones y les damos trescientas vueltas” (lo cual es así). Y claramente se han logrado los objetivos; los rockers atacan por todos los flancos con una convicción, una vena, una brutalidad y una completa confianza en sí mismos palpándose en cada nota. Los riffs y solos de Keith y Wood (haciendo su debut como miembro definitivo de la banda)  van de acá para allá como locos, Mick se grita todo... Claro que eran una banda demasiado profesional para rebajarse a lo primario y elemental del verdadero punk. Y así, el aire punkoide de las canciones se ve relativizado completamente por la exquisitez y complejidad de las guitarras y ganchos melódicos. Y no solo rocks punkoides hay en Some Girls; también incorporaron exitosamente influencias del disco, el funk y el country. ¿Es un álbum versátil entonces? No, no realmente; a pesar de la pluralidad de géneros, todo parece cortado por el mismo patrón, signado por un mismo estilo y un mismo tratamiento de las canciones. Por ejemplo: las guitarras acústicas son completamente omitidas nuevamente, el piano y cualquier cosa con teclas brillan por su ausencia y la armónica hace solo un par de apariciones discretas. Es claramente un álbum de guitarra eléctrica y por lo tanto no muy rico en matices; a pesar de las ocasionales maravillas que Wood y Richards hacen juntos, la seguidilla de canciones me suena considerablemente monótona.

Abrimos con el híbrido entre disco y rock llamado Miss You, el primer gran éxito de los Stones desde hacía mucho tiempo. Es un clásico merecido y demuestra que para el momento la banda había adquirido completa maestría en el género; lo importante no es la melodía (que ya de por sí es bastante memorable) sino ese ritmo implacable de Watts haciendo tam TAM tam TAM, metiéndose por los poros hasta que se nos hace imposible no bailar y el groove inolvidable que aportan las guitarras con los pequeños riffs funky metidos aquí y allá. When The Whip Comes Down, cuyo título claramente indica que no se trata de una canción muy romántica, es el primer “punk-rocker” del álbum, caracterizado por riffs potentes pero no muy refinados ni particularmente memorables, energía a granel y un estribillo más o menos pegadizo. Claro que esos elementos no alcanzan para crear un clásico y por lo tanto la canción no me entusiasma mucho, pero a la vez está buena. La que también está buena sin ser gran cosa es Imagination un cover de los Tempations. No oí la original, pero lo que tocan los Stones acá no está mal. Y llega la pista titular de la mano de frases polémicas como “Black girls just want to get fucked all night” o algo así. No es exactamente una letra muy inspirada y lo musical no me resulta nada especial salvo por la introducción, donde hay una armónica maléfica que me pone los pelos de punta.

Lies es quizá el rocker punkoide más atractivo del álbum; otra vez tengo que repetir que no soy muy adepto a esos riffs estúpidos y gritos sin sentido, pero la energía evidente y aplastante se nota en cada nota (Qué redundante sonó esto último) y además la performance vocal de Jagger se me antoja como algo particularmente atractivo aquí pues logra algunos pequeños ganchos que me permiten recordar la canción una vez que ya no la estoy oyendo. No puedo decir lo mismo de Respectable. Empieza con un riff de bajo fenomenal, de esos que se te meten bajo la piel y sacuden tus órganos, pero después entran tres guitarras eléctricas y un Mick gritón que no hacen mucho más que ruido aleatorio. No voy a negar que algunos solos son buenos y que la canción en general está en llamas, pero ya habían hecho algo parecido en When The Whip Comes Down y Lies. ¿Por qué habría entusiasmarme con OTRA representación de la misma fórmula? No se. En el medio, sin embargo, tenemos algo que se sale de la norma; Far Away Eyes es un country hecho medio en broma, con una historia graciosa y un exagerado acento de Mick (parece que el tipo no podía tomarse el country en serio). Pero para una tomada de pelo como ésta el estribillo es sublime y constituye uno de los pocos momentos REALMENTE memorables del álbum. Nunca había escuchado a los Stones en semejante paroxismo de melodía y armonía. Sencillamente hermoso.

Hasta aquí, salvando quizá Miss You, no me he encontrado con demasiadas melodías ni ganchos interesantes. Por fortuna, parece que fueron reservadas para las dos canciones siguientes. Before They Make Me Run es una canción confesional escrita y cantada por Richards que se distingue por tener la mejor melodía de todo el álbum; una melodía bella, que uno puede cantar al unísono, de esas que entusiasman... y además tiene uno de los mejores riffs. Y también está la balada pop Beast Of Burden, mi incondicional favorita del álbum ¿Por qué? Porque tiene otra melodía verdaderamente memorable, además del mejor show de las guitarras en todo el álbum. El riff que crean Wood y Richards al principio es algo especial y sus maravillas continúan por el resto de la canción. Y aunque la llamé balada, no es exactamente una balada como lo es Fool To Cry o Angie, sino más bien un slow rock con excelente percusión de Charlie que va y sigue “And I’m rough enough, and I’m tough enough, and I’m not to blind to see”. Eso, mis amigos, es una buena melodía. Finalmente, la última canción cosecha las más variopintas exclamaciones de admiración pero para mí es solo decente y no me entretiene gran cosa. Hablo por supuesto de Shattered, un híbrido entre funk, punk, y rap que se destaca por tener un tono de guitarra muy raro, distinto al del resto del álbum y una extravagante performance vocal de Jagger que al parecer brinda la mayor parte del entrenimiento. Lo admito, pero a veces encuentro las frases aleatorias de Mick más bobas que otra cosa.

Y ahí tenemos nuestro álbum. Si leyeron hasta acá habrán interpretado que todas las canciones son buenas pero que ninguna me entusiasma gran cosa, ni siquiera Beast Of Burden con todo lo que me gusta. Interpretaron bien. Este álbum NO ME PEGA. Black And Blue tampoco, ojo, pero no se supone que ese álbum le pegue a nadie. Some Girls, en cambio, está diseñado para pegar duro y no digo que no lo logra, pero yo necesito algo más que energía cruda para entrar en órbita. Necesito melodías, necesito riffs, necesito matices, contrastes y cosas nuevas, cosas que aquí no aparecen en grandes cantidades. Puede ser peor: hubo un momento en el que ODIABA a este álbum, pero ya no. Encontré que a pesar de todo las canciones están bien. Lo pongo a la altura de Exile On Main Street; acá hay mucho menos relleno obvio, aunque el conjunto general me deja con la misma impresión tibia. Quizá si viviera en New York este álbum me llegaría un poco más, ya que los temas y atmósferas de la canción giran en torno a la Gran Manzana, pero desde un punto meramente musical yo solo veo a unos Stones lejos de su mejor forma, imposibilitados para crear el maravilloso rock and roll de antaño, pero aún así capaces de desenvainar diez canciones decentes, incluyendo un par de joyas excelentes, y demostrarles al mundo que aún siguen vivos. Esto muy pronto dejaría de ser tan buena noticia, pero en Some Girls todavía da para celebrar. No mucho, pero celebrar al fin.

Sección COMENTARIOS DE LECTORES sobre SOME GIRLS!


Emotional Rescue - 1980

4-/10

"I'm the bleeding volcano"

1) Dance; 2) Summer Romance; 3) Send It To Me; 4) Let Me Go; 5) Indian Girl; 6) Where The Boys Go; 7) Down In The Hole; 8) Emotional Rescue; 9) She's So Cold; 10) All About You.

mejor canción:  She's so cold

Para la continuación de Some Girls los Stones tuvieron un ataque de inspiración creativa que se resume más o menos en; “hagamos un álbum más o menos parecido, siguamos mezclando punk y disco que así seguro nos va bien y en vez de titularlo Some Girls 2, para disimular, pongámosle cualquier otra cosa, como por ejemplo: Emotional Rescue”. Ahora bien; es sabido que el paso siguiente tras una obra maestra (o en todo caso, un álbum muy exitoso; Some Girls no es exactamente una obra maestra que digamos) es algo muy jodido... o bien tratás de disparar para cualquier otro lado, dando por sentado que no hay forma de igualar lo dicho anteriormente, o intentás repetir la fómula, dando por sentado que si una cosa tuvo éxito una vez, ¿Por qué no habría de tenerlo de nuevo? Esta última opción es, a priori, la más cómoda, la más segura, simplemente porque ya se tiene una experiencia previa satisfactoria, un piso sólido... pero debajo de esa aparente facilidad se esconde una situación muy delicada: en la enorme mayoría de los casos una réplica nunca es lo mismo que un original, y si la intención de clonación es muy evidente, la impresión de fracaso va a ser muchísimo peor. Y en Emotional Rescue los Stones se proponen replicar Some Girls y fracasan ESTREPITOSAMENTE.

Y sí, es difícil admitir que esta cosa es una réplica del álbum anterior, sencillamente porque es abismalmente, patéticamente inferior. Pero si no fuera una réplica de Some Girls, ¿Cómo explicar acá todos esos rockers punkoides y techno-dances metidos? ¿Cómo justificar que abra con una tétrica imitación de Miss You? ¿Cómo entender las obvias reescrituras de Lies y Respectable como Where The Boys  y Summer Romance? Si la intención de seguir exactamente con la misma fórmula es OBVIA, lo que no es tan obvio es por qué, para qué. Porque en realidad Some Girls no es una cosa TAN excelente como para repetir la experiencia; aún si Emotional Rescue hubiera estado a la altura de su antecesor, mi entusiasmo no hubiera sido mucho mayor; me hubiera preguntado “¡Muy bien! Lo lograron, pero ¿No tienen nada mejor que eso?”. Pero el asunto es que tampoco está a la altura de Some Girls, o sea... Es más: Emotional Rescue podría ser el primer álbum verdaderamente MALO de los Rolling Stones, ya no mediocre como It’s Only Rock And Roll o livianito como Black And Blue... directamente malo.

Malo porque ninguna, pero NINGUNA de estas diez canciones, estos diez punk-disco-techno, sobrepasa el límite de la mediocridad; ninguna queda anclada en nuestras mentes como un clásico inolvidable. No hay un Fingerprint File, un Memory Hotel, un Angie que nos haga por lo menos pensar “Sí, es una porquería pero vale la pena por tal o cual tema”. Nada. Cero. Y lo peor es que la intención evidente de imitar a Some Girls  hace que toda esta basura suene aún más patética; porque siempre tenemos la oportunidad de tener un mal álbum resultado de una experimentación fallida, pero mucho más pesadillesco es tener un mal álbum producto de una IMITACIÓN fallida.

Quizá haya sonado un poco descortés con el álbum en las anteriores líneas. Quiero aclarar que no lo ODIO, no lo ODIO de la misma forma que odio activamente álbumes como A Momentary Lapse Of Reason o In Through The Out Door, simplemente me resbala y me da mucha lástima que sean los Stones... porque si esto hubiese venido de Aerosmith o Kiss o alguna de esas bandas no me hubiera sorprendido, pero los Stones son los Stones y no se deberían haber permitido cosas así. Escuchando álbumes como este cada vez me gusta más Exile On Main Street.

She’s So Cold es la mejor canción aquí, lo cual no significa mucho. No esperen un clásico o una joya; se trata de una canción mediocre, como cualquier selecto manjar de aquí, solo que como tiene un gancho BASTANTE atrapante e irresistiblemente tonto (I’m so, ho-ho-hot / She’s so co-co-cold), un riff más o menos refrescante, y la simpática idea de que es una “canción muy tonta a propósito” queda casi siempre como lo más recordado del álbum, como si fuera una de esas divertidas levedades de Black And Blue. Otros momentos que no me producen tanto rechazo son: Down In The Hole, que no es más que un blues lento olvidable pero que no ofende y los experimentos disco de Dance (Pt.1) y Emotional Rescue. En general Dance (Pt.1) tiene muy mala prensa y teniendo en cuenta que su misión es seguir con la tradición de la gran Miss You uno no puede defenderla mucho. Pero para mí, tomándola como lo que es, un inofensivo groove mitad disco, mitad tecno, no es ninguna barrabasada y tiene sus mínimos ganchos de guitarra. Aunque confieso que si hay una (Pt.2) y una (Pt.3) no voy a salir corriendo a buscarlas. Emotional Rescue, por su parte grita “IN-TRAS-CEN-DEN-TE” a todo momento y la voz en falsete de Mick suena positivamente imbécil, pero (de nuevo) estamos hablando de un experimento disco inocuo y liviano... y como tal, zafa. El problema es ¿Quién quiere realmente seguir escuchando este tipo de cosas en un álbum del grupo que hizo Gimmie Shelter? Yo no.

Y tampoco quiero seguir escuchando nada del resto. Casi no puedo escribir nada porque por más que escuché este álbum unas cuantas veces nada se queda en mi memoria. Así de gris y pálido es. A ver, veamos... Indian Girl es una descartable balada que suena como una reescritura de Beast Of Burden, solo que dolorosamente inferior y repleta de frases molestas como “Indian girl, where is your MAMA”... Send It To Me es un reggae, aburridísimo y repetitivo como todo reggae... Let Me Go es un rocker melódico que se olvida apenas termina... Summer Romance y Where The Boys Go son los supuestos “punk enérgicos” del álbum. Que sean enérgicos puede ser, pero están totalmente arruinados por la falta de sustancia: una sucesión de acordes idiota y una melodía idiota no hacen una verdadera canción. No son mucho peores que los “punk” de Some Girls, como Lies y Respectable,  pero no dejan de ser meras imitaciones, que redundan sobre lo ya establecido. Y Where The Boys Go  me resulta particularmente desagradable, especialmente cuando entra ese espantoso coro de chicas al final chillando “Where the girls go!”; nunca los Stones habían sonado tan activamente bochornosos ¿Qué se supone que es esto? ¿Las Spice Girls o algo así? Ese coro me trae a la mente imágenes de chicle rosa, adolecsentes de secundaria escuchando a Britney Spears... arggh. Un insulto al buen gusto, eso es lo que es esta cosa. ¡Ah! ¿Hay otros temas? No me digan, ¡Ah sí, uno solo! All About You es una balada de Keith y es una de las más flojas baladas de toda la historia de los Stones; está en la vena de Coming Down Again, pero aquella suena a Beethoven en comparación con esta cosa sin melodía ni atmósfera.

En fin. Emotional Rescue es ese tipo de discos que podés poner de fondo en una fiesta y nadie se va a sentir particularmente ofendido... pero es la defnición exacta de un álbum 100% relleno, donde cada canción es blanda y gris hasta el dolor. Es impensable pensar que este es el mismo grupo que grabó álbumes como Sticky Fingers apenas nueve años atrás; esta es otra banda, una banda mediocre hasta la médula, incapaz de crear riffs o melodías y lista ya para la decadencia total. Simplemente no veo a nadie poniendo este CD y escuchándolo con atención y disfrutándolo a cada momento. Si pueden obviar este álbum, les recomiendo que lo hagan y se concentren el el siguiente, Tattoo You que es un verdadero milagro en la historia del grupo. ¡Pasemos allí!

Sección COMENTARIOS DE LECTORES sobre EMOTIONAL RESCUE!


Tattoo You - 1981

8-/10

"You make a grown man cry"

1) Start Me Up; 2) Hang Fire; 3) Slave; 4) Little T & A; 5) Black Limousine; 6) Neighbours; 7) Worried About You; 8) Tops; 9) Heaven; 10) No Use In Crying; 11) Waiting On A Friend.

mejor canción:  Start me up

Luego de la breve gloria de Some Girls llegó la mediocridad más burda de Emotional Rescue y el fin de “La banda de rock más grande del mundo” parecía haberse sellado. Uno estaría tentado a pensar que ya no había otro camino posible que la seguidilla de bodrios, empezando con Rescue y siguiendo hasta Dirty Work. Sin embargo, Tattoo You, publicado en 1981, es una excepción casi milagrosa en esta lamentable etapa de la banda, una inesperada cuña de calidad inserta entre oceános de decadencia y mediocridad. No voy a cometer la imprudencia (que sí cometen algunos críticos de la web) de decir que Tattoo es la obra maestra de los Stones, que está a la altura de los grandes álbumes de la banda, o ponerlo a la altura de Sticky Fingers o Between The Buttons, pero a la luz del pobrísimo trabajo anterior (Emotional Rescue) y los tres que se publicarían a continuación, hay muchas razones para que me entusiasme: es un álbum de calidad inusitada, un golpe de aire fresco cuando parecía que la caída libre no se podía frenar de ninguna forma. Es más, creo que la banda no hace un trabajo tan fresco y variado desde Goats Head Soup y si me dan a elegir entre Some Girls y Tattoo You, me quedaría con éste sin pensarlo demasiado. ¿Hay explicación coherente para este milagro?  

Pues en este caso sí: lo que ocurre es que Tattoo You no es un sucesor natural de Emotional Rescue; se trata una colección de outtakes, esto es; canciones inéditas que sobraron de álbumes anteriores. Así los Stones no tuvieron que depender de su mal momento y simplemente juntaron tomas viejas, recuperadas directamente de momentos de mucha mayor creatividad, agregaron alguna letra, algún doblaje y chau. Facilísimo. Y el resultado es admirable; un disco sólido y exitoso sacado prácticamente del pasado. Ahora bien; estas son tomas descartadas desde Goat’s Head Soup hasta Emotional Rescue. No se trata exactamente de los mejores del grupo... y encima son DESCARTES, o sea, cosas que supuestamente no fueron lo suficientemente buenas para entrar en esos álbumes. ¿Sospechoso verdad? Pues no hay razón para temer, pues al fin y al cabo estos “descartes” terminan siendo muy buenos y por ende, el álbum también. Pongo “descartes” así entre comillas porque sospecho que estos no son verdaderos descartes, sino mini-gemas que en su momento fueron reservadas a propósito para echarles mano al menor indicio de bloqueo creativo. ¡Muy piola!

¿Y qué tenemos entre estos descartes? Lo predecible; un rejunte del sonido que definió a los Stones durante los siete años previos, lo cual lo transforma en un álbum muy variado, sin nada de ese punk y ese disco que ya nos había hartado en Emotional Rescue y más focalizado en los típicos rockers y baladas, pero que por alguna razón suenan mucho más inspirados que muchos de los que sí entraron en los álbumes correspondientes. En conjunto, todas estas canciones suenan livianas y superficiales; nada confesional como Before They Make Me Run, nada apocaliptico como Gimmie Shelter, nada terrorífico como Sister Morphine, nada mordaz como Respectable. Solo algún rastro de emoción sincera en alguna balada y la típica suciedad sexual en algunos rockers, pero nada más. Lo que sí trae este álbum consigo es toneladas de entretenimiento. Por analogía, podría ser considerado un Black And Blue perfeccionado, con más enfasis en la composición estructurada pero con el mismo ambiente de levedad, libertad y diversión despreocupada.

Para empezar tenemos Start Me Up, la canción que reemplazó a Honky Tonk Women como el rocker Stone prototípico y paradigmático; hoy, es probablemente la canción más conocida y mediatizada de los Rolling Stones. Es decir; todo el mundo conoce este tema, y el que no la conoce no existe. Francamente no soy un gran fanático de Start Me Up, pero no hay forma de negar lo irresistible de ese característico riff inicial, esa batería que entra con todo y el atractivo estribillo “You make a grown man cry”. Si tu cuerpo no se impulsa solo, aunque sea a zapatear un poco con esta música, es que quizá estés muerto y necesites ver a un autopsista. Parece ser que en sus orígenes Start Me Up era un jam de reggae y tras repetirlo como cien veces sin llegar a ningún lado alguien dijo “Hagámoslo más rockero” y así fue, y con esa toma Mick tuvo una visión: había nacido un megahit. El álbum está claramente bifurcado en un lado “rockero” y un lado “suave”. Siendo totalmente sinceros, el lado rockero en general resulta un tanto tibio ya que ninguna de las canciones sobrepasa la calidad de Start Me Up, aunque igualmente cualquiera de estas suena a gloria comparada con cualquier canción del álbum anterior.

Hang Fire es quizá lo más cercano a la vena punkoide de Some Girls y es una de esas que no hace mucho por mí. La melodía podría ser llamada pegadiza, pero nunca memorable o inolvidable. Black Limousine es un rhythm and blues más o menos bueno, que incluye un violín (¡Un violín!) en lugar de una armónica. He llegado a tomarle cariño a la canción con las sucesivas escuchas, después de todo el blues siempre me gusta, pero en rigor no es más que relleno aceptable. Los mismos términos se puede aplicar a Little T&A, un rocker cantado por Keith que a pesar de sustancialmente no ser gran cosa, resulta muy pegadizo, sobre todo por ese gancho vocal estupendo de “She’s my little rock & roll” que se queda pegado como chicle en todas partes. Por su parte Neighbours amenaza con ser bastante horrible en sus primeros segundos, con un Mick ladrando molestamente la palabra "neighbours", pero a medida que se van sumando los riffs la cosa va tomando color, hasta culminar en un estupendo estribillo “Is it any wonder...” que es realmente memorable. Unos saxofones y un ritmo muy pachanguero completan el panorama. Y además lo que dice es la verdad: siempre hay algún vecino loco, pesado y molesto. Dejé para lo último lo que para mí es uno de los mejores momentos del álbum; Slave, un jam de los días de Black And Blue que conserva la levedad y diversión de aquel álbum solo que con un riff de guitarra ASESINO que miles de bandas morirían por haber creado. Ese riff y la forma en que Mick canta “Do it, do it, do it, do it / Don’t wanna be your slaaaaaave” definen el concepto de decadencia, bajos fondos y divertimentos ilícitos. El groove se mantiene inalterado y los múltiples solos de teclado, guitarra y saxofón simplemente HUMEAN. Y así tenemos nuestra cara rockera. No son grandes canciones, pero son frescas, enérgicas y divertidas. Es decir: la edad de plata de los Stones en su mejor expresión.

En cambio, la cara “suave” es bastante más sorprendente, ya que contiene algunas de las mejores baladas de los Stones. El descarte de Goat’s Head Soup, Tops, particularmente, es una de mis favoritas y a pesar de que parece ser una canción bastante olvidada por el público, yo la encuentro extremadamente memorable y tiendo a recordarla más que Memory Hotel, Fool To Cry, If You Really Want To Be My Friend y Till You Say Goodbye. Aquí, más que divagues sentimentales sin dirección, hay excelentes melodías en todas partes, un riff de primera, brillantes recursos guitarrísticos, un solo de Mick Taylor, un piano estupendo y un puente antes del estribillo totalmente delicioso. Pero las demás baladas también son buenas. No Use In Crying tiene armonías vocales que hipnotizan con su evidente belleza, aunque las estrofas suenan un poco genéricas para mi gusto y Waiting On A Friend es un clásico merecido, con una melodía que fluye como agua pura y una madurez emocionante en la letra. La que no me gusta tanto es Worried About You, que es demasiado repetitiva al principio y, cuando llega, el estribillo no es lo suficiente memorable como para compensar. Dicho esto, el falsetto de Mick le da a la canción un aire etéreo que la hace algo especial (Y tratá de cantar You Can’t Always Get What sobre de estos acordes, vas a ver que es practicamente la misma canción ¡Plagio! ¡Robo! jajaj Una broma, por supuesto) Y para el final dejo la que posiblemente sea la canción más extraña de todo el catálogo de los Stones. Heaven es una balada... ¡Cuasi-instrumental! y ¡New-wave! y ¡¡¡¡AMBIENT!!!!. No, no es una locura que me agarró: ¡¡¡Los Stones haciendo música ambient!!! Y no les sale mal si me están preguntando a mí. Se trata de un plácido ejercicio con guitarras procesadas y un Mick Jagger cantando frases misteriosas apenas descifrables. La melodía es completamente etérea, te da la sensación de ir flotando a la deriva por los aires, y nada realmente importa ya. Es de lo más especial del álbum.

Ahí tenemos. De un álbum donde no había un solo tema bueno pasamos a un álbum donde no hay un solo tema malo. ¡Eso se llama mejorar! Claro que en rigor los Stones estaban en las últimas (como probarían los siguientes álbumes) pero tenían estas pequeñas joyitas enterradas por ahí que les sirvieron para que Tattoo You sea su último álbum respetable y el mejor desde Goat’s Head Soup e incluso desde Exile On Main Street!!! Un fenómeno curioso es que este álbum despierta los más opuestos sentimientos en los oyentes. Mientras algunos lo reverencian como una de las joyas absolutas del catálogo Stone, otros lo cuentan entre lo más aburrido y descartable del grupo. Y es curioso porque no suena como uno de esos álbumes “lo amo o lo odio”. No deja de ser un álbum de los Stones típico sin clave secreta alguna como para generar tanta división. Quizá el quid de la cuestión pase por el hecho de que, al igual que Black And Blue, es totalmente irrelevante en terminos de “arte” o “emoción”, siendo poco más que diversión pura e inocua. Personalmente tiendo a ubicarme más en el primer grupo, ya que la falta de “arte” y “emoción” se compensa siempre con buenos riffs y melodías, y este álbum los tiene como piojos. Claro que no lo considero una gran joya, y no me atrapa como lo hacen Let It Bleed, Sticky Fingers, Between The Buttons o Flowers pero lo ubico sin problemas a la altura de Goat’s Head Soup y Aftermath, lo prefiero sin dudas a Some Girls y Black And Blue y hasta podría decir que me entusiasma más que Beggar’s Banquet. En que grupo vas a estar tu cuando lo escuches, yo no lo sé. Pero te recomiendo que me hagas caso, que me creas. Emotional Rescue es un disco malo en serio. Este es bueno.

Sección COMENTARIOS DE LECTORES sobre TATTOO YOU!


Undercover - 1983

4+/10

"Keep off the street 'cause you're in danger"

1) Undercover Of The Night; 2) She Was Hot; 3) Tie You Up (The Pain Of Love); 4) Wanna Hold You; 5) Feel On Baby; 6) Too Much Blood; 7) Pretty Beat Up; 8) Too Tough; 9) All The Way Down; 10) It Must Be Hell.

mejor canción:  Too much blood

Los Stones tenían que (o más bien querían, porque ¿Qué los obligaba?) hacer otro álbum y esta vez ya no podían hacer trampa como en Tattoo You. Ya no tenían toda esa reserva de perlitas salvadoras, de manera que no tuvieron otra opción que sentarse a componer nuevamente y rezar para que saliera alguna que otra cosa rescatable, para que el bloqueo creativo arrastrado de Emotional Rescue hubiera desaparecido. De manera que el verdadero sucesor de aquel fallido álbum es éste, y la verdad es que se nota, se nota que Tattoo You fue solo una excepción milagrosa en el peor momento de la banda. ¿Por qué? Porque Undercover es, vamos a decirlo sin pelos en la lengua, un álbum malo, espantoso, irritante, feo hasta la médula. Evidentemente la jugada de Tattoo You no sirvió para recuperarse y este álbum es tan insignificante, tan paupérrimo, tan indecoroso como Rescue y por momentos incluso peor. Ya ni de mediocridad estamos hablando; bueno, quizá si... pero este tipo de mediocridad extrema es una tragedia para una banda como los Stones, una banda que unos diez años antes estaba publicando cosas como Sticky Fingers.

Ya no se trata de malas melodías solamente. Son malas melodías, letras lamentables y, sobre todo, un sonido totalmente espantoso: no hay verdadreros riffs sino acordes electricos ruidosos y estúpidamente primitivos que taladran mis oídos; la batería (cuando no es percusión programada) suena aguda, flaca y molesta; y Mick en vez de cantar se dedica a ladrar horriblemente como si así sonara más peligroso o excitante. Desde It’s Only Rock And Roll que el sonido de los Stones me resulta incómodamente insatisfactorio, demasiado plano e insulso... en Some Girls ya se notaba esa tendencia hacia riffs subdesarrollados y ladridos de Mick, pero acá en Undercover alcanza sus peores momentos. Lisa y llanamente, esto es RUIDO. No es música, es ruido molesto e insalubre para los tímpanos. Y como para empeorar todavía más la situación, Undercover aparece “matizado” por pretensiones de hacer funk y música electrónica lo cual lleva a incluir esas apestosas maquinas de ritmos que uno trata de evitar no comprando álbumes de Phil Collins... todo para venir a encontrarlas acá. Argggg.

Conciente al parecer de que la música que estaban produciendo era una verdadera mierda, Mick Jagger intentó darle al álbum una “atmósfera” general que hicera más interesante lo que musicalmente hablando apesta con todas las ganas. Básicamente los Stones tratan de sonar lo más sucios, morbosos y enfermos que podían. Para ello se valen de letras extremadamente sádicas (intentando que Starfucker en comparación suene tan sexual como Caperucita Roja) y una cubierta que debe ser la más espantosa de toda la carrera de la banda. Ahora bien: este tipo de recursos tiene buen efecto cuando la música es buena: la atmósfera drogona de Sticky Fingers pegaba duro porque la MUSICA pegaba duro. En Exile On Main Street la atmósfera de decadencia y bajos fondos funcionaba porque la música funcionaba. Pero aquí en Undercover la música es tan prodigiosamente nula que la supuesta atmósfera de tortura y vicio pasa por un patético intento fallido que provoca involuntarias risas. En álbumes como éste y Emotional Rescue es donde hallo soporte para mi tesis de que los Stones se tendrían que haber separado en algún momento de los 70.

Pero vamos a las canciones, si es que vale la pena realemente repasarlas una por una. Para empezar el álbum tenemos Undercover Of The Night, quizá la canción más políticamente comprometida de su carrera, siguendo con la tradición de crítica social Heartbreaker e Indian Girl. No me gusta, para nada. Pretende ser algo así como un funk, y para ello recurre a lineas de bajo funky y un ritmo programado bastante complicado. Claro que en términos de funk no le llega ni a los tobillos a Fingerprint File. Básicamente porque las guitarras eléctricas son una cosa horrible que no proporcionan un solo riff o gancho y la performance vocal de Mick es sencillamente molesta, “entonando” una “melodía” FEA. Y la percusión programada no es lo que yo pretendo de un grupo que tiene un BATERISTA de carne y hueso. Odio como suenan las máquinas de ritmos y esta no es una excepción. Sí, hay algunos momentos de la canción que más o menos me hacen decir “Oh, ahí hay algo que llama mi antención”, especialmente en los versos donde Mick repite insistentemente “Undercover, keep it all out of sight”, pero nada más. Más tibia es mi actitud hacia She Was Hot, que si bien comienza con uno de esas típicas intros genéricas sin inspiración alguna y continúa como un rocker de escasa relevancia, cuenta con un estribillo sorprendentemente melódico que nos transporta a un mundo totalmente nuevo y, entonces sí, la cosa parece levantar un poco de vuelo. Lo cual no significa mucho; sigue siendo una canción claramente mediocre que no me quita el sueño ni me hace suspirar de excitación. La siguiente Tie You Up (The Pain Of Love) rockea convincentemente por momentos (el riff del principio me recuerda mucho al break instrumental de If You Can’t Rock Me) y tiene un apoteótico “WHY!, SO DIVINE!” que la hace más o menos memorable, pero en compensación hay un horrendo quiebre donde la música se detiene y solo tenemos a Mick balbuceando desagradablemente (¿Pretende sonar amenazante o qué?) unos “She’s gonna really tie me up!” que apenas se entienden. Globalmente es un buen rocker, pero nada que salga a flote en el océano de mediocridad que es este álbum. Y entonces llega Wanna Hold You, cantada por Keith y una de las dos canciones que más o menos me gustan del álbum. No es gran cosa, pero tiene un estribillo casi beatlesco irresisitble. Y para cerrar la primera mitad tenemos otra cosa horrible como Feel On Baby (No confundir con la muy superior Ride On Baby del álbum Flowers). Continúa con la tradición de reggae de Cherry Oh Baby y Send It To Me de Black And Blue y Emotional Rescue respectivamente, pero en comparación aquellas tenían docientos ganchos. Send It To Me particularmente, de la cual no había dicho nada redentor, se me antoja sumamente pegadiza al lado de Feel On Baby. Esta es más atmósferica y está repleta de guitarras procesadas, armónicas agudas y trucos con percusión programada que para mí no van a ningún lado.

Si hay algo que redime a este álbum, si hay algo que merece ser llamado “memorable” entre toda esta chatarra es la estupenda Too Much Blood, encargada de abrir la segunda mitad del álbum. ¿Por qué destaca? Por incontables motivos: en primer lugar se trata de una de las canciones más raras y experimentales de toda la carrera de los Rolling Stones. ¿Alguien imagina a esta banda haciendo new-wave? Si gente, ¡NEW WAVE! Pues Too Much Blood es un exitosísmo experimento pseudo new-wave enmarcado en un rimo sumamente bailable, mezclado con estupendos bronces y líneas de guitarra formidables que se parecen más a una mezcla bizarra de Andy Summers,  Adrian Belew y The Edge que a Richards y Wood. Me saco el sombrero y el resto de la ropa ante esta violación de las convenciones. Violación de las convenciones que continúa con Mick contándonos historias grotescas de un japonés que se devora a su novia y mete lo que le sobra en el freezer. Muy raro. Pero lo que realmente realza la canción es que tiene un estibillo fenomenal, muy melódico, atmosférico, hipnótico y evocativo que definitivamente se va a quedar en mi cabeza como el momento más memorable del álbum, si no el único.

A partir de este breve paréntesis de calidad volvemos a la mediocridad y la abulia de la mano de Pretty Beat Up, que no es más que una sucesión de dos acordes y la banda repitiendo el título sin melodía alguna. Aburrido. Por su parte, Too Tough no hace mucho más que plagiar deliberadamente el riff de Before They Make Me Run al servicio de una canción setenta veces inferior. Pero hay que perdonarlos: hay DEMASIADOS riffs originales y excitantes en este álbum, no les podemos pedir que sean orginales en todos (Una ironía, claro está). All The Way Down llega a esbozar algo como así como un estribillo melódico (¡Un estribillo melódico! ¿Será cierto?) y por eso se salva. Por último, It Must Be Hell cierra Undercover de la forma más coherente para este álbum aburrido y olvidable: un riff aburrido y olvidable con una melodía aburrida y olvidable. Nunca había visto tanta coherencia y armonía en mi vida. Bueno, quizá el riff no sea tan aburrido, pero no se justifica repetirlo todo el tiempo como si fuera lo único que vale la pena de la canción. (Alto ahí! ES lo único que vale la pena de la canción, por lo tanto quizá hicieron bien). ¡Qué va! La canción no es tan mala, pero no me da mucho entusiasmo y me cansa más que lavar los platos todos los días. (Ja! como si lavara los platos todos los días).

Lo que les digo: el segundo álbum malo de los Stones; ya hay síntomas como para alarmarse. En rigor, y retomando la máxima de Emotional Rescue, niguna de estas canciones constituye EL PEOR EXCREMENTO JAMAS GRABADO, pero el sonido es ruidoso y falto de interés, las melodías apestan, los experimentos fallan y los riffs son de lo peor en mucho tiempo. Esperemos que el siguiente álbum sea mucho mejor (Ingenuidad).

Sección COMENTARIOS DE LECTORES sobre UNDERCOVER!


Dirty Work - 1986

2+/10

"One hit to the body, it comes straight from the heart"

1) One Hit (To The Body); 2) Fight; 3) Harlem Shuffle; 4) Hold Back; 5) Too Rude; 6) Winning Ugly; 7) Back To Zero; 8) Dirty Work; 9) Had It With You; 10) Sleep Tonight.

mejor canción:  One hit (To the body)

Las sesiones de grabación de Dirty Work sorprendieron a los Rolling Stones en su peor momento anímico, signados por las peleas, los desacuerdos internos y la ira recíproca. Mick estaba preocupado por su carrera solista y el nuevo álbum de los Stones le importaba un comino. Esto irritaba sumamente a Keith Richards, quien tuvo que componer la mayor parte del material por sí solo. Algo por el estilo ocurría con los Beatles cuando compusieron y grabaron Abbey Road, y no obstante aquel resultó el mejor álbum de toda la historia del rock...  Pues, creáse o no, con Dirty Work se dio algo similar, y a pesar de toda la mierda que andaba dando vueltas, esta obra maestra termina siendo el SEGUNDO mejor álbum de la historia del rock, peleando cabeza a cabeza con la de los Beatles. Al parecer, las grandes bandas sacan su máximo jugo en circunstancias desfavorables. Sorprendente, y en el caso de los Stones lo es más aún debido a que el inmediato antecesor, el mediocre Undercover, no hacía sospechar semejante tour-de-force creativo, repleto de ideas y delicias para el oyente.

El álbum abre de forma genial con One Hit (To The Body), probablemente el mejor tema de apertura desde Gimmie Shelter, pero los momentos más impresionantes se hallan sin lugar a dudas en el espectacular rocker de Fight (con un riff impresionante que hace a Jumpin’ Jack Flash soporífero en comparación), la extraordinaria performance vocal de Mick en Hold Back, que si no te arranca una lágrima es que no tenés ojos y, sobre todo, el magnífico reggae de Too Rude, que pone en vergüenza al mismísimo Bob Marley con su emocionante melodía. Como si eso fuera poco se las arreglan para entregar su mejor balada desde Time Is On My Side con la inolvidable Sleep Tonight y un experimento de funk-dance que arrasa con Fingerprint File y Miss You JUNTOS como lo es Back To Zero. Claro, todo gran álbum tiene sus fisuras y de no ser por un par de momentos de menor brillo estaríamos hablando del mejor álbum de la historia y no del segundo. Estoy hablando básicamente del instrumental de piano que cierra el álbum que no llega a exponer todo su enorme potencial debido a su cortísima duración. Pero es una falla absolutamente irrelevante ante la magnificencia y opulencia imaginativa del resto del álbum.

Ahora bien... se estarán preguntando (y con justa razón): ¿Por qué a este álbum, el segundo mejor de la historia, le puse un DOS entonces? ¿No correspondería AL MENOS un cuatro? Pues la respuesta es sencilla; resulta que tras una segunda escucha más atenta y menos apasionada queda revelado que, en definitiva, si algo lograron los Stones con Dirty Work eso fue, EL PEOR, EL MAS HORRENDO ÁLBUM DE ROCK JAMAS GRABADO POR MORTAL ALGUNO. ¡Claro! ¡Claro que sí! En todo caso, el peor álbum de rock grabado por los Rolling Stones, antes conocidos como “La banda de rock más grande del mundo”. Los dos elogiosos párrafos anteriores son una utopía, una fina ironía, un ejercicio desesperado de la imaginación para evadir la cruel verdad de que una de nuestras bandas favoritas cae por fin en la más escabrosa ruina... Si los Rolling Stones en algún momento merecieron el título de “la mejor banda de rock del mundo”, en Dirty Work reclaman con el mismo énfasis el título de “una de las peores bandas de rock del mundo”.

Olvídense de lo que dije de Undercover y Emotional Rescue: aquellos álbumes son inmaculadas óperas de virtuosismo al lado de esta pila de desecho orgánico. Si parecía que con Undercover los Stones habían tocado fondo, pues ¡Oh Sorpresa! Dirty Work revela que todavía se podía bajar mucho, mucho más, hasta profundidades de terror, oscuramente difusas y nunca antes visitadas. Todos aquellos elementos desafortunados que hacían de Undercover un álbum de cuarta categoría aparecen aquí EXTRAPOLADOS, POTENCIADOS y AUMENTADOS a gusto. Mick no solo ladra; ladra, gruñe, bala, farfulle, berrea y cacarea en algunas de las más espantosas y exageradas performances vocales de las que tenga memoria. Y lo peor es que lo hace a propósito, quizá como reacción deliberada hacia un producto cuya factura le producía desgano y miseria (el tipo no quería seguir con los Stones). Las guitarras continúan con la tendencia de machacar con horribles acordes “enérgicos” sin llegar absolutamente a ningún lado. Como de costumbre, las melodías no existen, al punto que no hay UNA sola melodía pegadiza en todo el álbum y los efectos electrónicos son el epítome del mal gusto, aunque debo aclarar que en Dirty Work esta tendencia aparece un poco más mitigada que en los álbumes inmediatamente anteriores. Algún sintetizador aquí y allá, nada más. El resto: guitarras grunge de la peor calidad. En definitiva; queda claro que esta mala situación que vivían los Stones como grupo humano se tradujo musicalmente de la forma más obvia y penosa produciendo el punto absolutamente bajo de su carrera.

El ÚNICO tema que MAAAAS O MEEEENOS se salva de la debacle general es el mencionado rocker One Hit (To The Body), que se las arregla para proporcionar un muy buen riff realmente amenazador pateando traseros en la intro y una melodía vocal decente en donde los ladridos de Mick no parecen fuera de lugar ni excesivamente exagerados. Un pequeño detalle: la guitarra principal está a cargo nada menos que de Jimmy Page, lo cual vendría a echar un poco de luz sobre lo sorprendentemente buena que es aquí la perfomance de las guitarras eléctricas. Ahora bien: EL RESTO (Y cuando me refiero al resto, quiero decir TODO EL RESTO DE LAS MALDITAS CANCIONES) es pura basura. Y no uso el término “pura basura” para denominar una serie de temitas de relleno intrascendentes como los que pululaban por Emotional Rescue, sino una serie de canciones deliberada y positivamente HORRENDAS que inducen al vómito y que conducen al suicido de muchos fans de la banda. ESTÁ BIEN; seré indulgente y diré que no todas caen en el mismo nivel de horror: Harlem Shuffle más o menos zafa, básicamente porque tiene una introducción relativamente interesante y algún pequeño gancho melódico en la mayormente olvidable pista vocal. Had It With You tampoco es horrible; en todo caso una inofensiva e intrascendente pieza de boogie. Claro que cualquier pequeña salvedad que puedan tener estas canciones se echa a perder cuando Mick se pone a ladrar innecesariamente en ciertos pasajes. Winning Ugly tampoco me queda en la cabeza como algo ultra-espantoso, básicamente porque es más melódica que el resto: el problema radica en que este pop de sintetizador es el tipo de música que esperaría escuchar si estuviese haciendo aeróbics o algo por el estilo, pero nunca sentado en mi casa escuchando un álbum de los Stones. Y por último, no me siento particularmente ofendido por Sleep Tonight, que es una más de las típicas baladas de Keith pretendidamente emocionales y escasamente memorables. En este caso la melodía empieza sonando muy cercana a “bella”, pero después se pone aburridísima.

Luego de nuestra ración de cosas “decentes” y “perdonables”, pasamos, ahora sí, a lo extraordinariamente malo, tan pésimo y horrible para el oído humano que en términos de atrocidad, y dentro del marco del rock clásico, solo puedo compararlo con ciertas grabaciones oscuras del peor Led Zeppelin. Fight, Dirty Work y Hold Back son prototipos de ese típico rocker “rápido” y “enérgico” con los que tanto entusiasma a los Stones llenarnos las pelotas desde Some Girls, y si alguna vez tuvieron dudas en cuanto a la calidad de Where The Boys Go, pues ya no duden más; aquella es una joya maravillosa y relajante al lado de estas horrendas e inconcebibles mutaciones sónicas. Al enfáticamente irritante trabajo de guitarras, que no hacen otra cosa que martillar incesantemente acordes estúpidos y mediocres (si existe tal cosa como un “acorde” mediocre), se le agregan algunas de las más repulsivas vocalizaciones jamás registradas en la Vía Láctea. Un ladrido molesto detrás de otro; en Hold Back, particularmente, pareciera que a Mick le están extirpando los hemorroides sin anestesia con una tijera de podar. Yo no sé qué pasó por la cabeza de Jagger al grabar estas ofensivas atrocidades atonales, pero creo que ningún ser humano hace esto “sin querer”. Menos ruidosas pero no más estelares son la irritante Back To Zero, un nuevo clon de funk/disco, con la adición de más berridos insoportables del cantante, que destila intrascendencia y aburrimiento en cada uno de sus 238 segundos, y Too Rude, que es tan ridículamente berreta, tan inverosímilmente MALA que provoca inevitables carcajadas.

¡Ah! y ¡Casi paso por alto a la segunda mejor canción del álbum! Se trata de ese pequeño fragmento de piano instrumental (Key To The Highway nada menos) al que hacía mención anteriormente, incluido como un homenaje a Ian Stewart, el pianista de los Stones que falleció en medio de estas sesiones (transformándose en uno de los afortunados que nunca padeció este álbum; no hay mal que por bien no venga). La verdad es que este intrascendente pianito es uno de los pocos momentos de Dirty Work que no solo no ofenden, sino que transmite un misterioso aire de triste nostalgia y melancolía que, dadas las razones de su inclusión, pega más fuerte que cualquier “acorde enérgico” de este álbum.

Lo aborrezco. Es impensable que una banda como los Stones haya llegado hasta estas escabrosas miserias. Es impensable que las mismas personas capaces de hacer un álbum como Let It Bleed sean las mismas que publican sin tapujos semejante bardo de atrocidades. Nunca hallé explicaciones convincentes para este tipo de bajones artísticos, y escuchar Dirty Work no me aclara el panorama. Todo lo contrario.

Sección COMENTARIOS DE LECTORES sobre DIRTY WORK!


Steel Wheels - 1989

6+/10

"And the city gets bigger as the country comes begging to town"

1) Sad Sad Sad; 2) Mixed Emotions; 3) Terrifying; 4) Hold On To Your Hat; 5) Hearts For Sale; 6) Blinded By Love; 7) Rock And A Hard Place; 8) Can't Be Seen; 9) Almost Hear You Sigh; 10) Continental Drift; 11) Break The Spell; 12) Slipping Away.

mejor canción:  Rock and a hard place

Pues bien. Después del penoso DESASTRE que significó Dirty Work para la reputación de la ex – banda de rock más grande del mundo, los Rolling Stones decidieron tomarse un laaaargo descanso de tres años. Un tiempo para que las aguas se aquieten, para que todas las asperezas que habían surgido entre Mick y Keith decantasen, y quizá también para que esa siniestra tendencia a publicar porquería tras porquería les diera una tregua. Estaba claro que antes de hacer otra cosa como el último álbum lo pensarían unas quince veces.

Y les sentó bastante bien. Muchos oyentes se sintieron algo decepcionados con Steel Wheels, debido a que las expectativas generadas en torno a “el álbum regreso” habían sido altas y Steel Wheels realmente no es ninguna gema especular ni nada por el estilo, y no se aparta de los estándares que el grupo venía fijando en la última década. Pero yo, una persona a la que le gusta mirar el lado positivo de las cosas, digo: si escuchamos Steel Wheels tienendo como referencia el pasado inmediato de la banda; si lo ponemos después de algo como Dirty Work, entonces la cosa sí suena fresca, sí tiene sabor a resurrección, sí suena como que los Stones recuperaron algo en el camino, aunque no sea como para saltar de entusiasmo por todo el living.

Seré franco: el estilo no está demasiado alejado de cosas poco estelares como Undercover y Emotional Rescue; es ese sonido hueco, moderno, genérico y carente de alma que los Stones adquirieron más o menos a mitad de los 70's y empeoraron en los 80's, con esas guitarras que ya no hacen cosas muy excitantes, con esos riffs retardados e irritantes y esas canciones sin muchas melodías... PERO ésta vez logran sacarle un poco de buen gusto a ese sonido, a través de algunas canciones de inesperada decencia, melodías levemente memorables y algún que otro riff extraordinario.

Claro, el lector no me notará muy convencido si en una misma utilizo términos tan magros como “UN POCO” de buen gusto, “canciones de INESPERADA DECENCIA”, “melodías LEVEMENTE memorables” y “ALGUN QUE OTRO riff extraordinario”. Es que hay que admitirlo: para 1989, y aún hoy, los Stones eran sobrevivientes, una banda a años luz de sus momentos de gloria que nunca volvería a ser como antes y que había llegado a cometer una de las peores masacres de la historia con Dirty Work. En ese contexto Steel Wheels es un álbum que trae alegrías, aún cuando no sea un Let It Bleed, aun cuando la mitad de los temas sean relleno, aún cuando los mejores cortes no tengan ni un 33% del atractivo de los clásicos de antaño. Al menos aquí el relleno no llega a ser ni vomitivo ni insoprtablemente aburrido como en los álbumes anteriores.

Steel Wheels tiene dos canciones de éxito que más o menos se aproximan al mote de clásico. La mejor de todas es Rock And A Hard Place, que cuenta con un estribillo pegadizo, líneas de bajo adictivamente funkys, muy buenos arreglos de bronce y el mejor riff de todo el álbum. Claro, se trata de un riff bastante gastado, ya que originalmente pertenece a Soul Survivor y fue reciclado para It Must Be Hell, pero en mi opinión es en esta canción donde alcanza su máxima eficacia; cada vez que el riff vuelve con todo para el estribillo siento un verdadero “PUNCH” en el estómago, es uno de los momentos más pegadizos de los Stones en MUCHO tiempo. Si tengo que emitir alguna queja, sería que Mick no se sacó de encima la maldita costumbre de ladrar un poco y que el sonido general de la canción es un poco plano. Pero no me hagan caso sobre esto último, eso me pasa porque soy un fanático absoluto del sonido blusero del hard rock de los 60. El otro gran éxito es Mixed Emotions, que en general suena bastante parecido a Hard Place, solo que con un riff torpe bastante inferior y un estribillo melódico quizá más memorable. Seguramente esta también la has oído en la radio. Pero esto no es todo: hay más rockers, génericos y con saxofones, parecidos a estos: Sad Sad Sad, del cual no hay mucho para decir salvo que tiene un estribillo más o menos pegadizo y Hold On To Your Hat que es la canción más fea del álbum, quizá la única verdaderamente fea, debido a su inquietante parecido con los abyectos “hard-rocks” del álbum anterior.

Lo que queda es más o menos relleno, pero relleno que a la larga resulta totalmente placentero y que trae cada tanto algunas sorpresas. Algunas bastante interesantes por cierto: como por ejemplo, DOS canciones de Richards ¡Y LAS DOS BUENAS! A eso yo le llamo una SOPRESA. Slipping Away, la canción que cierra el álbum, es una de esas baladas típicas de Keith, de la onda de Sleep Tonight y All About You, solo que MUCHO MEJOR, con una melodía realmente competente, una gran performance vocal del viejo y querido Keith y unos arreglos livianitos y suavecitos que acarician el oído. Está bien; en conjunto suena como una más de esas baladas pop tranquilitas y “sentimentales” que uno solo tolera a media noche en la FM del auto, pero como es de los Stones y se trata más de la excepción que la regla, se convierte en un placer culpable. Y la melodía es de primera, insisto. La otra de Keith es Can’t Be Seen, un moderno rock moderado (eso sí que suena como un trabalenguas molesto de leer, disculpen) con otra fantástica melodía vocal y otra fantástica performance del guitarrista.

También hay un par de baladas, decentes pero eventualmente descartables: Almost Hear You Sight tiene una introducción de un buen gusto que los Stones no mostraban desde hacía tiempo, pero se trata de la enésima reescritura de Beast Of Burden y, como ocurre con todas las réplicas de esa canción, siempre es mejor la original. Blinded By Love por otra parte me recuerda bastante a Waiting On A Friend y no puedo decir mayor cosa salvo que está bien, que es agradable mientras suena. Y cómo no, también está el número “techno-disco-funk-dance (o lo que sea)” de rigor y es un pequeño triunfo: Terryfing es pegadiza, rítimica y tiene buenos ganchos aquí y allá, siendo mi favorito el magnífico y misterioso canto de Mick de “Strange, strange, strange... desires”. Los rellenos más obvios: Break The Spell, un número que suena más o menos blusero pero que es demasiado repetivo y obvio y Hearts For Sale, que a pesar de utilizar un riff de guitarra en un estilo bastante particular para los Stones no logra hacer demasiado. Y dejo para el final la cosa más extraña del álbum: Contrinental Drift vendría a ser algo así como un pastiche psicodélico, con explícitos aires arábigos (a lo Paint It Black), gaitas, bongos, orquestación fumada y un riff de órgano de sabor latino. Realmente suena extravagante y fuera de lugar; muchos se ríen de ella, pero la verdad es que no tengo mucho de que quejarme: después de todo son canciones como ésta, o como Too Much Blood, las que demuestran que los Stones, aún en las últimas, no perdían la voluntad de hacer algo atípico y experimental. Además de que ese “Love comes, at the speed of light”, con todas esas gaitas de fondo, suena bastante inquietante.

Resumiendo: nada de acá es para volverse loco, pero en ningún momento me dan ganas de sacar el álbum y arrojarlo a los cocodrilos. No es ofensivo como Dirty Work, no es soso y aburrido como Emotional Rescue, ni de mal gusto como Undercover. Y tampoco es mucho peor que Black And Blue o It’s Only Rock And Roll. Steel Wheels tiene sus tintes de mediocridad, pero una mediocridad inofensiva, que no irrita al oído y que puede dejarse pasar sin dolor. No me animo a ponerle un seis porque en definitiva no es MUCHO lo que ofrece, pero por suerte no es otro de esos desastres a los que tristemente ya nos habíamos acostumbrado con este grupo.

Sección COMENTARIOS DE LECTORES sobre STEEL WHEELS!


Voodoo Lounge - 1994

8-/10

"It's more than just a dream"

1) Love Is Strong; 2) You Got Me Rocking; 3) Sparks Will Fly; 4) The Worst; 5) New Faces; 6) Moon Is Up; 7) Out Of Tears; 8) I Go Wild; 9) Brand New Car; 10) Sweethearts Together; 11) Suck On The Jugular; 12) Blinded By Rainbows; 13) Baby Break It Down; 14) Thru And Thru; 15) Mean Disposition.

mejor canción:  Love is strong

¡Por todos los santos! ¿DE DONDE SALIÓ ESTA COSA? No tengo la menor idea, pero esto SI que es una grata sorpresa, una de esas sorpresas inesperadas y gratificantes que te llenan de vida cuando ya todo ha peridido su color y te sientes con ganas de tirarte bajo el tren (lo que sea). Porque Steel Wheels había traido alivio, pero no muchas esperanzas en el futuro; se suponía que los Stones no iban a volver a publicar un buen álbum EN SU VIDA, se suponía que estaban acabadísimos. Pero entonces ahí sale Voodoo Lounge para reírse a carcajadas de todos los preconceptos y demostrar que los Stones siguen siendo los Stones, que orillando la decrepitud pueden rockear mejor que cualquier bandita de los 90 y que, tras un puñado de cosas olvidables, son capaces de rehacerse y publicar algo tan digno como esto. Tan digno que me atrevería a decir que se trata de su mejor álbum desde Goat’s Head Soup. Claro, está Tattoo You en el medio, pero bajo ningún punto de vista puedo asegurar que aquel es superior. Tampoco Some Girls. No, parece que la década de los 90 les sentó bien a los Stones, y aquí en Voodoo Lounge tienen una buena prueba.

Como es de suponer, no hay nada nuevo en Voodoo Lounge, nada que justifique colocarlo entre los mojones musicales de la década. No dejan de ser los Stones tratando de ser los BUENOS STONES que eran en otros tiempos, es decir, tocando rockers y baladas al viejo estilo, sin ningún tipo de novedad rara ni adorno innecesario; llamémoslo “retro” si se quiere. No importa, la buena noticia es que realmente LOGRAN ser los buenos Stones de otros tiempos y después de un laaaargo rato vuelven con una colección de canciones repletas de ganchos, melodías, variedad, riffs, ¿HAN ESCUCHADO? ¡¡¡RIFFS!!! Exacto... después años y años de riffs IDIOTAS, la banda se pone las pilas como corresponde y aporta un puñado de ataques rockeros exitantes y perfectamente construidos por primera vez en LARGOS AÑOS, remitiendo a gemas lejanas como Start Me Up. Entonces, así como Steel Wheels no era muy diferente de lo que los Stones venían produciendo en los 80 (aunque de mayor calidad), Voodoo Lounge tiene tanta calidad que remite más a Tattoo You, Goats Head Soup y hasta Exile On Main Street ¡Yupiiii!

Claro: no se trata de algo COMPLETAMENTE retro, tampoco. A Mick siempre le gusta asimilar algo de las tendencias musicales vigentes (en este caso estaba a pleno el grunge de Cobain y sus amiguitos) y Voodoo Lounge no es una excepción. Sin embargo esta vez no se hizo un álbum entero de esas “nuevas tendencias”, sino que se conformaron con pequeñas referencias en unas pocas canciones. En general Voodoo Lounge es Stone de alma, casi como en los viejos tiempos de gloria... riffs adicitivos, rockers divertidos, buenas baladas de piano y todo eso... facturado con una frescura y una calidad tal que parece que no han pasado tantos años, que Undercover y Dirty Work fueron solo un (muy) mal sueño.

Ahora bien, después de tanto elogio vienen los paños fríos, tampoco quiero dar la impresión de que Voodoo Lounge es una obra maestra o algo por el estilo. La verdad es que hay unos cuantos temas de relleno; no es para menos, con quince canciones ALGUNA mala tenía que haber. El asunto es que las mejores canciones aquí son bastante geniales dentro del contexto. Nuevamente, aparece el tema del contexto. No vayan a comparar Vodoo Lounge con Beggar’s Banquet o Let It Bleed o Sticky Fingers, pero sí tengan en cuenta que desde Exile On Main Street hacia delante Voodoo Lounge está entre los mejores, peleando ahí con Tattoo y Goats. Solo que este es de los 90, después de todos los desastres que todos conocemos.

Un ejemplo de esto es el tema que abre, Love Is Strong, que bien podría ser su mejor apertura desde Rocks Off en Exile On Main Street. El riff inicial es sencillamente ANORMAL, con una incendiaria armónica de Jagger, amenazante y filosa como nunca antes, y un bestial duo de guitarras que revive la magia perida de los mejores días de Mick Taylor, tirando arpegios que me sacan el alma del cuerpo. La creatividad que muestran los Stones solamente en estos primeros momentos supera HOLGADAMENTE cualquier cosa hecha en los útlimos ocho LP’s. Planea en las mismas alturas del riff clásico de Start Me Up y eso, se sabe, no es poco. Sí gente, los Stones se han curado de la amnesia y vuelven a rockear como antes. Para confirmar nuestras mejores sospechas, llega You Got Me Rocking, otro enérgico rock and roll que recupera la garra perdida, gracias más que nada a sus prominentes bajos, que la hacen todo lo sudorosa y retumbante que no eran otros rockers como Mixed Emotions o Rock And A Hard Place o las basuras de Dirty Work. En general You Got Me Rocking no me parece tan buena como Love Is Strong, debido a que es mucho más genérica, sobre todo en el estribillo efectista, gritón y poco inteligente. Los versos son otra historia: por primera vez en muchísimo tiempo los Stones se ocupan de crear una buena melodía vocal para insertar en sus rompeculos riffs y la cosa da sus réditos; es su hard-rock más pegadizo y memorable desde Start Me Up.

La colección de rockers se completa con un puñado de canciones más: la decente Sparks Will Fly, cuya principal característica es una adictiva melodía vocal que recuerda un poco a She’s So Cold pero que también aporta sus buenos riffs. Aún mejor me resulta la bestial I Got Wild, un temazo blusero muy al estilo de Exile On Main Street (particularmente me recuerda a Stop Breaking Down) con otro vicioso riff inicial repleto de energía y entusiasmo. Los versos no son muy originales pero el estribillo está perfectamente logrado en su inesperada melodicidad y el quiebre de guitarra de Wood y Richards es de lo mejor en mucho tiempo (me estoy cansando de decir eso, admito), electrizante, sexual y catárquico. Un escalón más abajo se hallan cosas como Brand New Car, un shuffle blusero que a pesar de su inofensividad recupera ese lado “sucio” y “peligroso” de los viejos tiempos, y Mean Disposition, el menos distintivo de todos los rockers del álbum.

Entre las baladas se destaca muy conspicuamente Out Of Tears, basada en una hermosísima pista de piano y un estribillo melódico admirable. Admito que puede sonar deliberadamente comercial por momentos, pero es agradable, así que por mí está bien. The Worst también merece un lugar destacado como una de las buenas baladas de Keith, con un gran estribillo (¡con violines!) y bonitos arreglos acústicos. También está la gran Baby Break It Down, un slow rock muy melódico, con otro excelente riff de guitarras y un estribillo super pegadizo. Entre las cosas medianamente novedosas cabe destacar a Moon Is Up, que no se bien si es un rocker o una balada... la cuestión es que se trata de un número bastante melódico cuyo principal atributo es su original intro de guitarras y sus arreglos cuasi-psicodélicos.

Y llegó el turno de las ovejas negras. Entre las peores de todo el álbum están Suck On The Jugular y Thru And Thru. La primera es OTRO intento de hacer funk bailable, una obsesión de Mick que no se detuvo desde Fingerprint File, pero que jamás ha logrado la maestría de aquel fantástico tema. Este caso no es tan horripilante como todos dicen: hay algunas líneas adicitivas, sobre todo en el solo de armónica, pero en general todo suena bastante estúpido e insustancial. Y la cantada por Richards Thru And Thru empieza con unas líneas de guitarra bastante amenazantes que permiten abrigar esperanzas, pero nunca llega a levantar vuelo sino que termina naufragando en su propia monotonía y falta de ideas, sin contar que los arreglos de percusión son bastante malos. Y después me queda un trío de baladas más o menos descartables. Jamás diría que New Faces, Sweethearts Together o Blinded By Rainbows son FEAS, pero no lastiman… no pegan… y no tienen mucho de lo que agarrarse. De todas ellas Sweethearts Together es la peor, una cosa cursi y aburrida en extremo, mientras que New Faces y Blinded By Rainbows tienen sus notas agradables, sobre todo la letra de la acústica New Faces, donde Mick canta con apreciable sinceridad sobre la melancolía de volverse viejo y perder la juventud (que vendrían a ser exactamente lo mismo).

Y ahora se me presenta el gran dilema de darle a Voodoo una calificación. Mi primer impulso sería darle un ocho, poniéndolo, como corresponde, a la misma altura de Tattoo You y Goats Head Soup. Pero entonces entiendo que tiene mucho relleno y que en general no me pone tan loco como para merecer una nota tan alta. Lo cual me haría ponerle un siete, aún cuando se me hace más que Some Girls. Hum... gran dilema. Bue, al final prevalece el ocho. Un siete sería demasiado bajo para un disco que se disfruta de principio a fin y que ofrece más de un puñado de momentos inolvidables. Las mejores canciones Stone en más de diez años... ¿Qué más quieren?

Sección COMENTARIOS  DE LECTORES sobre VOODOO LOUNGE!


Bridges To Babylon - 1997

5-/10

"Shake me up, baby I'm ready to go"

1) Flip The Switch; 2) Anybody Seen My Baby; 3) Low-Down; 4) Already Over Me; 5) Gunface; 6) You Don't Have To Mean It; 7) Out Of Control; 8) Saint Of Me; 9) Might As Well Get Juiced; 10) Always Suffering; 11) Too Tight; 12) Thief In The Night; 13) How Can I Stop.

mejor canción:  Saint of me

¡Malo! No tan proverbialmente malo como los álbumes de los 80, pero bastante malo igualmente. Me pregunto por qué no pudieron repetir la mini-proeza rockera de Voodoo Lounge cuando parecían haber encontrado el buen camino. Y me contesto: en Voodoo, los Stones habían abandonado acertadamente las pretenciones de hacer música “actual”, a favor de una onda retro que reflotaba (en parte) sus gloriosos días de Exile y Soup con resultados sorprendentes. En Bridges To Babylon, en cambio, Mick Jagger se sube de lleno a los 90, retomando la idea de incorporar “elementos de la escena musical actual” a la obra de los Stones. Ahora bien: si la escena musical actual me resulta bastante mediocre aún en sus máximos exponentes... imagínense lo que pienso de un grupo tan vetusto y NO vanguardista como los Stones tratando desesperadamente de “actualizarse” en los 90, con todas esas cosas bochornosas como DJ’s, máquinas de ritmos, rap... y no sigo porque me da náuseas.

No me malinterpreten: no veo con malos ojos que un grupo milenario como los Stones trate de incorporar nuevos elementos a su música a medida que las décadas, y con ellas las fórmulas musicales, van avanzando. Hay grupos muy viejos que lo hacen a la perfección, siendo King Crimson el primero que se me viene a la mente. El problema es que los Stones nunca fueron muy buenos a la hora de adaptarse a los tiempos. En sus mejores épocas hicieron delicias tratando de competir con el pop de los Beatles y los Kinks, y salieron más o menos bien parados cuando experimentaron con punk y disco en los días de Some Girls. Pero todos sabemos qué pasó cuando insistieron con lo mismo en álbumes siguientes. Al menos YO sé que jamás me quedaría con un reggae de los Stones, o un techno-dance de los Stones o un punk-rocker de los Stones. No casualmente sus álbumes más atractivos de los últimos tiempos, Tattoo You y Voodoo Lounge, son aquellos en los que más se apegaron al “viejo, liviano y típico rock n’ roll stone”  y dejaron de lado la idea de “modernizarse”. Es decir: si se puede experimentar y romper esquemas bienvenido sea, pero en el caso de los Stones prefiero ampliamente cuando se matienen dentro de las viejas fórmulas rockeras y se concentran en componer algún buen riff como el de Love Is Strong. Para hacer rockers infestados de adrenalina y sexo los Stones, aún en su decadencia, pueden ser insuperables. Para hacer techno, reggae o rap... pues ahí son bastante malitos.

Claro, tampoco estoy diciendo que eran unos ineptos absolutos: hay que reconocer que cosas como Miss You y Fingerprint File están entre los clásicos innegables de la banda, y también debo admitir que cosas como Terrifying o Too Much Blood son relativamente agradables a mis oídos... pero se trata solo de cosas excepcionales aflorando entre parvas de mediocridad. Así mismo, estos géneros que Mick quiere incorporar son de por sí bastante horrendos... ¿Por qué arruinar una buena banda clásica con toda esa basura inservible? ¿Por qué esa desesperada necesidad de sacrificar talento compositivo para hacerse los modernos? Por que mi impresión escuchando Bridges To Babylon es que, por ejemplo, a la hora de concebir algo como Might As Well Get Juiced Mick y Keith NO dijeron “¡Eh compongamos una canción!” sino “¡Eh compongamos algo que suene moderno, con truquitos sintetizados y todo”. Si la cosa era buena música o no, casi ni importó.

Como resultado de toda esta experimentación fallida, Bridges To Babylon vuelve a tener ese sonido hueco, superficial y estúpido que caracterizó a sus álbumes de los 80, con riffs inexistentes, baterías latosas y melodías triviales. ¿Qué se puede esperar de un álbum “de rock” donde los encargados de los arreglos son Los Dust Brothers? Nada: la garra retumbante recuperada en Voodoo Lounge vuelve a desdibujarse a favor de una mediocridad uniforme y aburrida, apropiada para la más infame FM de pop industrializado yanki. Las canciones en sí no son la peor porquería... pero sin riffs, sin melodía y cargadas de trucos desafortunados terminan sonando absolutamente olvidables. Es un álbum ABURRIDO y SOSO que jamás me hace hervir la sangre como en los mejores momentos de Voodoo o Tattoo You. Como ocurre siempre, no se puede decir que haya algo realemente vomitivo entre los temas de Bridges (salvo dos o tres canciones), pero a nivel general esto está a la misma altura que cualquier cosa de Lenny Kravitz o Aerosmith (Y eso, por si no me entienden, NO ES un cumplido).

Las únicas canciones más o menos buenas que pueden encontrarse aquí son, ¡Oh casualidad!, los rockers stone más típicos. Ok, Flip The Switch no es exactamente un rocker Stone de los más típicos, pero eso no quita que sea una cosa imparable y furibunda, con un riff inicial casi árabe y un fantástico gancho vocal en la parte de “SWITCH ME UP, Baby I’m ready to go”; diria que esa es la parte más pegadiza de todo el álbum, la que más cerca está de hacer que me levante de la silla con algo de emoción. En contrapartida esa batería suena realmente mal: ¡Por Dios!, parece que el baterista está golpeando latas de leche en polvo... maldigo al culpable de que Charlie suene así. El otro buen rocker, y mi canción favorita de todo el álbum, es Saint Of Me, el segundo éxito más conspicuo de Bridges. La fantástica línea de órgano y guitarra de la intro es lo más cercano a algo “clásico” que alcanzo a escuchar aquí, sin contar que el estribillo es el mejor gancho de todo este feo disco.

En contrapartida, Low Down es el trillonésimo rocker mediocre de la carrera de los Stones. No se que decir de esta cosa: el riff es más genérico que la aspirina y la melodía no existe. A todo el mundo parece gustarle Out Of Control, pero a mí no me emociona. Porque ¿Qué tiene esta canción que la haga sobresaliente? Nada; unos versos soporíferos sin melodía que pretenden sacrificar armonía por atmósfera, pero que a la larga tiene menos atmósfera que Plutón, y un estribillo supuesamente “enérgico”, que tiene ese sonido noventoso tan feo, donde la voz de Mick aparece con un eco positivamente estúpido y donde las guitarras están tan difusas y apagadas que me dan ganas de darle un puñetazo a la pared. De todo este costado rockero, Gunface es lo más rescatable, debido a que por una vez la batería suena como tiene que sonar y la guitarra de Keith aporta matices de melodicidad antémica que más o menos sacan a flote la cosa.

Aparte de rockers, el álbum también tiene baladas, las cuales también son una auténtica porquería. Already Over Me, con su estribillo genérico pero sensiblemente melódico más o menos zafa. También puedo decir que Always Suffering es bonita, pero completamente intrascendente y dolorosamente similar a Already Over Me. Maldita sea, hagan un plagio de Angie si les parece, pero calcar una canción del mismo álbum sobrepasa todo límite de desidia. Por otro lado, las dos baladas de Keith Richards que cierran el álbum son HORRENDAS. No exactamente horrendas, pero tan demoníacamente aburridas, superficiales y perezosas que me dan ganas de arrancarme todos los pelos de la lengua (Jajaja, como si tuviera pelos en la lengua). Ambas son tan similares e igualmente olvidables que casi me las confundo; la típica guitarra eléctrica de dos acordes, el típico coro de chicas uluando en el fondo, el típico saxofón melifluo y la típica voz de Keith recitando sin el más mínimo atisbo de melodía o emoción. Buh! Para estas mismas alturas Radiohead y King Crimson estaban haciendo baladas pop también... y creánme que en comparación, estos engendros de los Stones merecen ser enterrados bajo cien metros de hormigón, sorry Keith.

Pero esto no es todo. Además de rockers y baladas, Bridges To Babylon también tiene ¡Experimentos! y todavía no me decido cuál de ellos es el peor. Lo más raro del álbum es Might As Well Get Juiced, una mezcla bizarra de riffs eléctricos, armónicas infernales, trucos eléctricos y una base de sintetizador muy similar a la que usó Eric Clapton en Pretending. Obviamente, el resultado es un engendro ruidoso y aburrido. Para empezar, la performance vocal de Jagger es prácticamente un insulto al buen gusto, y los truquitos con sintetizador provocan insalubres risotadas. Por otra parte, la alquimia entre riffs heavy procesados y percusión lenta amaga ser interesante. Pero este mismo sonido, tan característico de los 90, está mucho más cómodo en manos de Radiohead, o incluso de Sheryl Crow, que con los Rolling Stones y su incompetente masa de productores. No estoy seguro de llamar “experimento” a algo tan ordinario como Anybody Seen My Baby?: es un número pop mediocre (¿Cuántas veces habré usado esta palabrita en la página de los Stones?), seteado a los estándares de cualquier pop mediocre de los noventa, incluyendo una sección rapera en el medio. Previsiblemente, fue el mayor éxito del álbum y cualquier amante del rock debería odiarla. Yo tengo cierta tendencia a odiarla, pero por lo menos el estribillo tiene cierta melodía. Esto asegura que, contrariamente a lo que la mayoría clama, Anybody Seen My Baby? no sea el mayor papelón del álbum. Ese honor está reservado para You Don’t Have To Mean It, un HORRENDO reggae cantado por Keith. Está bien que en general el reggae me provoca dolor de estómago, pero este es el tipo de basura que espero de algo como La Mosca o Los Auténticos Decadentes (grupúsculos de mi país), pero NO de los queridos Stones.

Ahh. Y pensar que alguna vez este mismo grupo ha hecho cosas como Gimmie Shelter y Midnight Rambler. ¿Por qué el devenir es tan cruel? Espero sinceramente que a Mick no se le ocurra escupirnos con otro álbum de estudio de los Stones, porque la verdad es que ya me cansé definitivamente de todo esto. Voodoo Lounge había sido un intento más que decente de revivir las viejas glorias, pero Bridges To Babylon demuestra que es el momento de desenchufar el respirador y dejar que el vegetal fosilizado en el que se han convertido estos tipos expire de una buena vez, a beneficio del nombre de la banda. Lamento decirlo, pero el mundo de la música ya no necesita más a los Stones.

Sección COMENTARIOS DE LECTORES sobre BRIDGES TO BABYLON!


A Bigger Bang - 2005

8-/10

"But you know I'll never break your heart"

1) Rough Justice; 2) Let Me Down Slow; 3) It Won't Take Long; 4) Rain Fall Down; 5) Streets Of Love; 6) Back Of My Hand; 7) She Saw Me Coming; 8) Biggest Mistake; 9) This Place Is Empty; 10) Oh No, Not You Again; 11) Dangerous Beauty; 12) Laugh, I Nearly Died; 13) Sweet Neo-Con; 14) Look What The Cat Dragged In; 15) Driving To Fast; 16) Infamy.

mejor canción: Rough justice

El esperadísimo regreso de los muertos vivientes finalmente está entre nosotros, y ha llegado justo a tiempo para propiciar feroces debates interinos en mi mente. A Bigger Bang resultó ser, tal como temía, uno de esos álbumes a los cuales no puedo calificar sin que una sombra de ambivalencia me haga temblar el pulso. Mis expectativas no eran las más altas, sobre todo tras escuchar los cortes de difusión (Rough Justice y Streets Of Love) y considerar que eran más de lo mismo. Esto no me impidió gozar de una agradable excitación cuando efectivamente fui a comprar el compact (al día siguiente del lanzamiento oficial) y disquería en la que metía la cabeza, diquería que lo tenía puesto a todo volumen; sentí que algo importante estaba pasando. Luego de desembolsar los U$S 9 correspondientes me puse a escucharlo con auriculares en un banco de plaza de Buenos Aires bajo un mañana muy despejada y... ¡Caray! ¡Sonaba bien! Fresco, espontáneo, jubiloso y lleno de vida. Ya en los primeros segundos, cuando llega el estribillo febril de Rough Justice arropándote con esas gruesas guitarras, no hay dudas: ocho años después de Babylon, los Rolling Stones siguen vivos.

Lo que más me llama la atención de A Bigger Bang es que es muy consistente. Mejor dicho: DIABÓLICAMENTE CONSISTENTE. Ya lo escuché como diez veces y todavía no puedo determinar qué temas se destacan y qué temas flojean. Si resalto un tema, siento que tengo que resaltar también todos los demás. Obviamente hay canciones que me gustan más que otras, pero nada es evidente. No hay un claro hit como Rock And A Hard Place, Love Is Strong o Saint Of Me ni temas de relleno; todo tiene más o menos el mismo status y el mismo sentido de ser. Es cierto que Rough Justice, quizás por estar al principio, suena como un pequeño clásico en la onda de You Got Me Rocking, pero entonces las canciones se suceden una tras otra y esa misma calidad se mantiene sin baches hasta el final. Y estamos hablando de un disco de dieciseis canciones. No es poco: es el trabajo más largo que hacen desde Exile On Main Street y en álbumes tan extensos es muy frecuente encontrar canciones que sobran. Que logren mantener la consistencia durante tantos temas, sin uno que se pueda considerar realmente malo, es una maldita hazaña, sobre todo a esta altura de la historia.

La otra gran virtud del disco es que no suena para nada viejo, sino todo lo contrario. Cuando escucho A Bigger Band ni se me cruza por la cabeza que los que cantan y tocan son esos ancianos podridos en millones que ya pasaron los sesenta años. No, nada de eso: para mí estos temas pueden mezclarse con los de Some Girls o los de Tattoo You sin problemas. Es el mismo sonido alegre, viril, sin pretenciones y cuando los tipos quieren rockear, rockean como siempre lo han hecho, sin que las canas o la riqueza signifiquen abolutamente nada. Hay que ser honestos: el rock and roll se acerca a su fecha de vencimiento. Hoy en día "rockear" equivale a hacer insulso bochinche grunge o nu-metal. Los Rolling Stones, totalmente "out of time" (parafraseando el temazo de Flowers), son los únicos que pueden dar la ilusión de que los años no pasaron, los únicos que pueden tocar un rock and roll llano al viejo estilo y que no suene a nostalgia boba. No sé como lo hacen, pero me admira la vitalidad con la que siguen creyendo en sí mismos y en su música. Como dice el trillado lema: "Es solo rock and roll, pero me gusta". Tal cual.

No hay muchas sorpresas en cuanto a la música en sí. De hecho, no hay UNA SOLA sorpresa en cuanto a la música en sí. Es un disco retrógrado hasta la médula, casi una sesión de tomas en vivo sin doblados ni músicos extras (ni siquiera bronces), que no intenta, como había hecho Bridges To Babylon, incorporar "Elementos Artísticos Contemporáneos" para maquillar la falta de actualidad que tiene la música de estos tipos. Y si bien es cierto que al desestimar esta posibilidad están, justamente, haciendo lo que mejor saben hacer, cabe preguntarse hasta qué punto aguanta la fórmula, especialmente cuando está claro que no van a volver a hacer un Gimmie Shelter o un Jumpin' Jack Flash y ni siquiera un Start Me Up en lo que queda de sus vidas. No le voy a pedir revoluciones musicales justo a los Rolling Stones, eso está claro, pero A Bigger Bang por momentos se torna DEMASIADO formulaico. Hay algo de variedad, gracias a la inclusión de un blues a la vieja usanza como Back Of My Hand, un par de temas funky bailables y un par de baladas, pero también me habría gustado que intenten... qué se yo... MÁS COSAS. Uno escucha los rockers (más de la mitad del álbum) y son todos lo mismo: tres minutos, cuatro como máximo, de acordes eléctricos como los que ya escuchamos cientos de veces y un Mick que canta básicamente la misma "melodía" en todos los versos de todas las canciones. La energía, la pasión, el alma están, pero le faltan melodías de peso y algún pasaje instrumental de interés. Algo como las marimbas de Under My Thumb, el clavinet de 100 Years Ago la coda de Can't You Hear Me Knocking o hasta las armonías insólitas de No Use In Crying. Es decir, el pasado de la banda es tan vasto, tan variado, que podrían haber sido "retro" con algo más que tirar puros rockers genéricos y puras baladas genéricos, sobre todo si son tantos temas.

Por ende las canciones, como dije antes, son todas buenas, pero ninguna es extraordinaria. Igual hay que ser justos: los Rolling Stones no hacen canciones realmente extraordinarias desde hace muchísimo tiempo, y si bien nada acá se me hace tan excelente como, por ejemplo, Love Is Strong o Saint Of Me en general logran alcanzar el estándar de calidad Stone posterior a Exile On Main Street sin ningún problema. Y si hablamos de discos como Emotional Rescue, Undercover, Dirty Work y Steel Wheels, esto le da diez vueltas.

El virulento hard-rocker Rough Justice es un claro ejemplo de una canción que en principio no dice mucho: el riffeo incial es informe y los versos de Mick no se podrían distinguir de los de cualquier otro rocker convencional... sin embargo cuando cae el estribillo, simplísimo, brutal, con esa guitarra slide de Ronnie salpicándolo todo, SABES que te excita, SABES que tiene polenta, y SABES que ninguna otra banda además de los Rolling Stones podría cantar algo así. Es mi canción favorita del disco y a pesar de que la primera vez que la oí no me dijo nada, hoy en día la ovacionaría si los Stones la tocaran en vivo, como cualquier You Got Me Rocking o Start Me Up. Los demás rockers son muy similares; It Won't Take Long es por lejos el más memorable gracias al excelente juego de riffs entre Keith y Ronnie que florece cada tanto, mientras que también me encantan la melódica Driving Too Fast y, en menor medida, la repetitiva She Saw Me Coming. En contraposición, el muy difundido Oh No, Not You Again es, para mi gusto, uno de los artefactos más flojos del disco: tiene muchísima energía, pero muuuuy poco gancho creativo (riff olvidable, melodía nula, estribillo mejorable), lo cual me trae demasiados recuerdos de Dirty Work aunque, claro está, sigue siendo mucho mejor que las canciones de aquel nefasto disco.

Las baladas tradicionales no son gran cosa realmente: Streets Of Love no es mala, pero no tiene mucha sustancia. Sus guitarras suenan muy bien subiendo el volumen, aunque apenas puede disimular sus similitudes con Out Of Tears, en cuya comparación es bastante inferior. Su único gancho es el "Ay Ay Ay" del estribillo, que pinta bien para una noche de desesperación solitaria, pero no para escuchar una y otra vez en el stereo de casa. Por su parte, el tema de Keith This Place Is Empty es una más de sus típicas baladas sentimentales que siempre incluye el guitarrista. Como suele ocurrir, el flaco suena bastante sincero y emotivo pidiéndole a su esposa que se desnude (sí, a los viejos de 65 años también le gustan las tetas, y está perfecto, no jodamos con eso) pero la melodía pendula entre lo obvia y lo perezosa, por lo cual no puede superar a temas similares como Coming Down Again, Slipping Away o The Worst. Que también tenían melodías perezosas, pero me gustan más.

Después hay un par de canciones que merodean a medio camino entre la balada pop y el rocker. Let Me Down Slow y Biggest Mistake son casi calcos mutuos, pero gana la primera gracias al fantástico estribillo de "Baby, baby, baby let me down real slow", cantado a dúo por Mick y Keith. Como todo en el álbum, es una melodía simple, nada rebuscada, pero funciona bastante bien. Lindo tema para escuchar relajado pensando en algun linda chica. Siempre hay alguna linda chica en quien pensar, aunque sea. Por su parte, Laugh I Nearly Died parece una toma perdida de la segunda mitad de Tattoo You y es una de las mejores gracias a sus espectaculares guitarras y su buen sentido de la dinámica. No soy fanático de la vocalización en falsete que usa Mick, pero el ingenioso contraste entre sus versos calmos, su estribillo gordo y pesado y ese ominoso "Been travelling far and wide / Wondering who's gonna be my guide", basta para que lo disfrute sin problemas, aún cuando no sea un temazo clásico ni nada parecido.

Para serles franco, lo que más me divierte del disco son las pocas rarezas que trae. Exceptúo a Sweet Neo Con, que es más bien una excusa para insultar al amigo Bush (nuevamente demostrando todo su patetismo gracias a Katrina) y a la manga de buitres cristiano-petroleros que lo sostienen. El ataque no es muy inteligente ("You're a crock of shit" eh? ¡Sutil!) y por eso pierde eficacia para mi gusto, pero por otro lado tengo que admitir que no veo muchas bandas que hoy en día se animen a enfrentarse en semejantes términos al poder más grande del mundo, y MENOS una banda de elite acomodada como los Rolling Stones. Llama la atención. Musicalmente no es gran cosa, pero su estribillo ostenta una rareza poco frecuente: es totalmente IRRITANTE y totalmente MEMORABLE en igual medida. Lástima: probablemente se trate del corte más flojo del disco. Mucho mejor es Back Of My Hand, el primer blues hardcore que se animan a hacer desde ¡Ventilator Blues! Recuerda bastante a You Gotta Move y es un poco pedestre, sí, pero qué bien que hace volver a escuchar a Mick afilar la armónica y romperla como en los viejos tiempos.

Los ejercicios funky Rain Fall Down y Look What The Cat Drag In son una auténtica alegría. El primero tiene un groove ajustadito y un adictivo riff eléctrico que te harán mover las caderas compulsivamente. Seré claro: desde Hot Stuff que la banda no lograba hacer funk de forma tan convincente; bastante tiempo ¿NO? Look What The Cat Dragged In, también, es una completa abalancha de adrenalina. De repente entran esas guitarras enloquecidas pateando todo lo que encuentran a su paso y BOOM! ¡A bailar! Temazo fiestero que, irónicamente, tiene una letra anti-fiesta... ¡Sí! Una letra ANTI-FIESTA o, por lo menos, anti-excesos. Nunca creí que iba a leer una letra semejante por parte de los Stones. Metido en un tema así, que da para armar la más grande partuza, me huele a ironía pero... ¿Quién sabe? Genius purum.

Sinceramente, la canción que más me sorprende del disco es Infamy, una extraña mantra cantada por Keith sin melodía precisa, acompañada por una repetitiva línea de guitarra procesada para que suene "discotequera". No sé, tiene un leve aire de inquietud y oscuridad que contrasta MUY BIEN con el resto del disco (Que de oscuro no tiene nada). Y aún sin ganchos (Porque NO TIENE ganchos), es un tema muy pegadizo que queda dando vueltas en la cabeza. ¿Cómo hace? Ni idea. Misterio absoluto. Algo especial debe haber en la voz de Keith, algo así como un hechizo.

Muy bien. Listo. No voy a contar TODAS las canciones. Son demasiadas y muchas son muy similares entre sí. A Bigger Bang merece ocho puntos. Podrían ser siete también; después de todo no hay ninguna canción que vuele cabezas ni novedades que derrumben mandíbulas. Pero el gran nivel de consistencia que mantienen los Stones a lo largo de dieciseis pistas merece reconocimiento. No es un álbum que desvele, pero sí uno que se pone, se disfruta y se disfruta hasta el final, aportando una nueva dosis de viejo material Stone para entretenimiento superficial, pero del bueno. No llega a ser un Exile On Main Street (no tiene el espíritu, la magia, la oscuridad, la alucinación), pero se codea tranquilamente con cosas como Tattoo You o Voodoo Lounge. Si Bridges To Babylon me había hecho pensar que el mundo no necesitaba más de los Stones, ahora diría que el mundo sin los Stones es simplemente inimaginable. ¿Cómo cambian las cosas eh?

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SINGLES y ARCHIVOS


The London Years - 1986

9+/10

"Gimmie, gimmie, gimmie the honky-tonk blues"

1) Come On; 2) I Want To Be Loved; 3) I Wanna Be Your Man; 4) Stoned; 5) Not Fade Away; 6) Little By Little; 7) It's All Over Now; 8) Good Times Bad Times; 9) Tell Me; 10) I Just Want To Make Love To You; 11) Time Is On My Side; 12) Congratulations; 13) Little Red Rooster; 14) Off The Hook; 15) Heart Of Stone; 16) What A Shame; 17) The Last Time; 18) Play With Fire; 19) (I Can't Get No) Satisfaction; 20) The Under Assistant West Coast Promotion Man; 21) The Spider And The Fly; 22) Get Off Of My Cloud; 23) I'm Free; 24) The Singer Not The Song; 25) As Tears Go By.

1) Gotta Get Away; 2) 19th Nervous Breakdown; 3) Sad Day; 4) Paint It, Black; 5) Stupid Girl; 6) Long Long While; 7) Mother's Little Helper; 8) Lady Jane; 9) Have You Seen Your Mother Baby Standing In The Shadow?; 10) Who's Driving Your Plane?; 11) Let's Spend The Night Together; 12) Ruby Tuesday; 13) We Love You; 14) Dandelion; 15) She's A Rainbow; 16) 2000 Light Years From Home; 17) In Another Land; 18) The Lantern; 19) Jumpin' Jack Flash; 20) Child Of The Moon.

1) Street Fighting Man; 2) No Expectations; 3) Surprise Surprise; 4) Honky Tonk Women; 5) You Can't Always Get What You Want; 6) Memo From Turner; 7) Brown Sugar; 8) Wild Horses; 9) I Don't Know Why; 10) Try A Little Harder; 11) Out Of Time; 12) Jivin' Sister Fanny; 13) Sympathy For The Devil.

mejor canción:  imposible

Este compilado triple de singles puede dar la impresión de ser una colección cara, inhallable y oscura para fanáticos empedernidos y completistas enfermos. Error; más bien se trata de todo lo contrario, una recopilación excelente, completísima, indispensable y la mejor opción a la hora de buscar un compilado de los Stones para la discoteca personal. Es cierto, no es un compilado de grandes éxitos y por eso no están aquí ni Stray Cat Blues, ni Midnight Rambler ni Gimmie Shelter, para ello deberás comprar los compilados Hot Rocks o los álbumes correspondientes. No, es un compilado de singles, la analogía de los Past Masters de los Beatles con la diferencia que aquí están TODOS, absolutamente TODOS los singles con sus alternativas caras B, que los Stones publicaron para el sello London, subsidiaria de ABKCO, incluídos los que también aparecen en los LP's.

El resultado es un documento único ultra-valioso que nos provee una amplia mirada a la evolución estilística que los Rolling Stones experimentaron desde sus primeros pasos en 1964 hasta el álbum Sticky Fingers de 1971, entregándonos al mismo tiempo algunas de sus mejores y más memorables canciones todas juntas. Escuchar esta colección larguísima nos permite tener una visión convincente de la versatilidad inusitada de esta banda; mientras otros grupejos podían pasarse diez años haciendo siempre la misma música hasta hartar (Y no digo nombres porque ya los dije muchas veces y no quiero sonar repetitivo), los Stones se dieron el lujo de, en los ocho años que abarca esta colección, hacer blues, country, psicodelia, pop, baladas y rock pesado. Solo hay que escuchar algunas cosas que aparecen aquí como I Want To Be Loved, 2000 Light Years From Home y Wild Horses para quedar impresionado por la variedad de estilos y modos que Jagger y Richards podían abordar sin hacer ningún papelón.

El principal problema de The London Years, y por eso podría admitir que esto SÍ es para completistas enfermos, es que, al incluir varios singles que aparecieron en los LP's y que los LP's tienen varias versiones bastardas disponibles en el mercado, es cantado que si tenés todos o algunos de los primeros doce álbumes de la banda, la GRAN mayoría de estás canciones ya las conocés y tendrás que comprar estos cincuenta y pico temas para conseguir solo una docena de canciones nuevas. Mal asunto. Pero si  aún así te interesa escuchar TODO lo que los Stones hicieron, no te pierdas The London Years, pues hay un puñado de canciones que SOLAMENTE se pueden escuchar aquí. Puede que tengas tus dudas pero ¡Hey! ¡Yo lo compré por todos esos temas y no me arrepiento! ¿Por qué habrías de arrepentirte tú? En todo caso repito que la edición discográfica de los Stones es horroríficamente desprolija y confusa.

No voy a cometer la locura de anlizar tema por tema ya que son realmente MUCHOS y la gran mayoría están comentados en su correspondiente álbum. En lugar de eso me concentraré más que nada de aquellos singles y oscuros lados B que no aparecieron en ningún LP, ni británico, ni americano, ni bastardo, esas figuritas dificiles que tanto agrado produce encontrar. El primer disco contempla el perído de rhythm & blues que va desde su disco debut hasta los días de December's Children (And Everybody's). Por supuesto, es magnífico, pero es el menos versátil y el más difícil de escuchar con atención permanente... ya saben, este período de los Stones no es muy variado en sí mismo, aunque claro, tiene sus excelentes canciones. Los highlights están en temas como Time Is On My Side, It's All Over Now, Satisfaction, The Last Time, Get Off Of My Cloud, singles que están incluídos en los álbumes americanos y por lo tanto bien conocidos por la mayoría. Pero este primer volumen trae también los primeros dos singles de los Rolling Stones y eso sí que es una novedad, porque ninguno de ellos fue tenido en cuenta para los álbumes. Come On y su lado B I Want To Be Loved es lo primero que publicaron los Stones. Come On (que se puede conseguir también en More Hot Rocks) me gusta bastante; anticipa desde bien temprano que los Stones harían buenos covers de Chuck Berry.

Pero el segundo single es aún más interesante: se trata del único cover de los Beatles que hayan hecho los Stones. Resulta que la banda necesitaba material original para el single y como no podían componer nada ellos, le pidieron a Lennon y McCartney haber si les podían tirar algo... y les tiraron una pieza de segunda llamada I Wanna Be Your Man que posteriormente los Beatles decidieron incluír en With The Beatles. Ahora bien, los Stones dijeron "¿Qué podemos hacer con esta porquería intrascendente?" y la respuesta fue esta: una versión completamente atronadora donde un inofensivo pop se ve transformado de golpe en una orgía de blues bastante pesadillesca y ruidosa que, en efecto, es más interesante de escuchar que la versión de los Beatles. Me pregunto qué habrán pensado Paul y John al oír esto. El lado B, Stoned es un jam de blues muy atractivo donde Mick susurra aleatoria y provocativamente "Out of my mind", "Stoned" y demás cosas. Hoy en día esto suena como una gran payasada pero supongo que en la época varios padres se habrán asustado al descubrir que ESTO era lo que escuchaban su hijos. Ah! ¡Inocentes y jóvenes días! Eso es todo lo "oscuro" y exclusivo que el primer disco tiene para ofrecernos. El resto se reparte entre cuatro temas de England's Newest Hitmakers, cuatro de 12x5, cuatro de Now!, cinco de Out Of Our Heads y cuatro de December's Children. Así de ordenadito y meticuloso todo.

El segundo volumen es mi favorito, no solo porque ostenta canciones más fuertes y entretenidas, sino porque despliega una variedad asombrosa contenida en pocos años... desde sus primeros intentos de expander sus fronteras, pasando por el período pop-art de Between The Buttons y el período psicodélico de Their Satanic hasta la vuelta al rock de los días de Beggars Banquet. Y para rematarla, hay acá muchos más temas que no aparecen en ningún LP ¡Hurra! Así, el volumen comienza con una excelente sucesión de singles de las épocas de Aftermath como las baladas cara B Gotta Get Away (también incluida en el bastardo December's Children) Sad Day y Long Long While, estas dos últimas verdaderamente oscuras. Long Long While, lado B británico de Paint It Black, está disponible desde 1972 en More Hot Rocks, pero Sad Day (la mejor de las tres) solamente está acá y es otra balada acústica oscura no muy remarcable pero atractiva al fin. Obviamente también tenemos las magníficas y eternas Paint It Black, Stupid Girl, Lady Jane, Let's Spend The Night Together y Ruby Tuesday, que ya escuchamos en Aftermath y Between The Buttons, mas un par de singles disponibles en Flowers como Mother's Little Helper y Have You Seen Your Mother Baby Standing In The Shadow?

Pero lo que nos importa son todos los temas nuevos y uno de ellos es el lado B de este último, Who's Driving Your Plane? uno de los más pesados y agobiantes números de blues del grupo, con unas vocales de Jagger de pesadilla. Se me ocurre que ese debe ser el único single de la historia con dos canciones cuyos títulos son preguntas (para quién le importe) Pero casi cualquier tema queda opacado por el misógino 19th Nervous Breakdown (disponible masivamente gracias a su aparición en Hot Rocks), otro single de 1965 consistente en un gran riff, versos veloces e incisivos, y estribillos sumamente pegadizos... ¡Ah! y una guitarra casi claptoniana (por el sonido) después del verso "Stop, look around" y una notable tarea de Bill Wyman con sus arpegios de bajo a la "surf" en la coda. A veces me parece que 19th Nervous Breakdown suena como un temprano precedente del punk... no sé, la forma de los versos, oscuros e insistentes, el ritmo, veloz e invariable, me hacen acordar al punk, aunque esto no deja de ser un oldie de 1965 ¡Fenomenal! Después llegan las exploraciones del pop y la psicodelia a través de los temas de Their Satanic Majesties Request. El único single no aparecido en LP de esta época es We Love You / Dandelion ambas tan buenas como las mejores canciones de Their Satanic. We Love You es fantástica, especialmente por su insistente y peligroso riff de piano y las soberbias armonías vocales (contribuidas por John y Paul, nada menos) y Dandelion es también excelente y super pegadiza.

Para el final tenemos el que para mí constituye el mejor single de los Rolling Stones de todos los tiempos: Jumping Jack Flash y Child Of The Moon. Ambos temas son excelentes e inmaculadas obras maestras. Jumping Jack Flash es uno de los más irresistibles y perfectos rockers jamás compuestos: desde sus monumentales acordes iniciales, grabados similarmente a los de Street Fighting Man, la irrupción mágica y maestra del demoledor riff principal, los versos amenazantes de Mick y el memorable, fantástico, ultra-super-hiper pegadizo gancho armónico "But i's aaaaaaaaaall riiiiiiiiiiight nooooooooooow" esta canción es una de las cinco mejores obras maestras jamás producidas por el grupo; es una de esas canciones eternamente frescas, eternamente clásicas, eternamente pegadizas, eternamente inyectoras de ánimo y buen humor. Su lado B, Child Of The Moon no tiene nada que envidiarle sin embargo. Los arreglos soberbios marcan el pico absoluto de los Stones como banda y aunque parte de la melodia recuerda dolorosamente a Rain, Child Of The Moon no tiene nada que envidiarle a esa canción de los Beatles, con un estribillo nuevamente irresistible.

El tercer volumen tiene ya menos canciones, la mitad de las cuales aparece en los álbumes Beggars Banquet, Let It Bleed, Sticky Fingers y Metamorphosis, un LP de outtakes viejos, el más oscuro álbum de los Stones que recién hace poco se editó en CD. Las sorpresas: Surprise Surprise (valga la redundancia), un tema grabado en 1964 y aparecido en Now!  aparece fuera de lugar aquí como lado B de Street Fightin Man (?). También hay cinco tomas de Metamorphosis, entre las cuales las notables guitarras rockeras de Memo From Turner, los riffs superpoderosos de Jiving Sister Fanny, y la exuberancia melódica de I Don't Know Why I Love You se anotan unos puntos a favor mientras que la versión orquestada de Out Of Time es bochornosa y Try A Little Harder es una sobra de 1964 que no me quita el sueño. Pero la pieza central y exclusiva del tercer volumen es Honky Tonk Women, una versión rockera de tema Country Tonk de Let It Bleed. A mí me gustan ambas versiones, pero ésta tiene todos los elementos que distinguen a los Stones; riffs inmortales, un trabajo inquebrantable del baterista Watts y otro estribillo inolvidable. Un perfecto rock pop para el recuerdo. La versión de Get Yer Ya-Ya's Out! es inferior; deben tratar de conseguir esta. El resto de las canciones son los célebres clásicos de la edad de oro del grupo: Street Fightng Man, Sympathy For The Devil, Wild Horses, Brown Sugar y una versión editada (acortada) de You Can't Always Get What You Want.

En resumen: solo contamos aquí con 13 singles no disponibles en ningún álbum y si tenemos en cuenta que una buena parte de ellos se han hecho disponibles a través de los famosos Hot Rocks y More Hot Rocks, nos quedan tan solo cinco temas exclusivos de esta compilación (sin contar bootlegs): I Want To Be Loved, I Wanna Be Your  Man, Stoned, Sad Day y Who's Driving Your Plane?. Ahora bien, el resto de las canciones son casualmente bastante buenas. Si tenés todos los álbumes y querés conseguir cosas indispensables como 19th Nervous Breakdown, Jumpin' Jack Flash o Honky Tonk Woman no te compres Hot Rocks, comprá esta que además trae esos y muchos más temas nuevos. Es el único compilado de los Stones que vale la pena tener y una de las pocas colecciones de singles realmente necesarias en la discoteca personal perfecta.

Sección COMENTARIOS DE LECTORES sobre THE LONDON YEARS!


COMPILADOS DE HITS


Forty Licks - 2002

HHHHH

1) Street Fighting Man; 2) Gimmie Shelter; 3) Satisfaction; 4) The Last Time; 5) Jumpin' Jack Flash; 6) You Can't Always Get What You Want; 7) 19th Nervous Breakdown; 8) Under My Thumb; 9) Not Fade Away; 10) Have You Seen You Mother Baby Standing In The Shadow?; 11) Sympathy For The Devil; 12) Mother's Little Helper; 13) She's A Rainbow; 14) Get Of Off My Cloud; 15) Wild Horses; 16) Ruby Tuesday; 17) Paint It Black; 18) Honky Tonk Women; 19) It's All Over Now; 20) Let's Spend The Night Together.

1) Start Me Up; 2) Brown Sugar; 3) Miss You; 4) Beast Of Burden; 5) Don't Stop; 6) Happy; 7) Angie; 8) You Got Me Rocking; 9) Shattered; 10) Fool To Cry; 11) Love Is Strong; 12) Mixed Emotions; 13) Keys To Love; 14) Anybody Seen My Baby; 15) Stealing My Heart; 16) Tumbling Dice; 17) Undercover Of The Night; 18) Emotional Rescue; 19) It's Only Rock And Roll; 20) Losing My Touch.

mejor canción:  no tiene mucho sentido, pero Gimmie Shelter

¿Alguien me quiere decir que hago revisando este compilado? Ok: hay dos cosas que hacen de Forty Licks una colección importante. En primer lugar porque se trata de la primera antología de TODA la carrera de los Stones, desde England’s Newest Hitmakers hasta Bridges To Babylon, contando LP’s, tomas en vivo y singles. Pero ademas tiene cuatro nuevas canciones, y por eso creo que debo hacer un comentario, aunque les aseguro que esta vez no lo haré muy largo.

Hay que ver cómo los Rolling Stones siempre me sorprenden. Yo había dicho en la anterior revisión que los Stones tenían que desaparecer para bien de la humanidad, que había que “desconectar el respirador” etc... y entonces ahí salen los cuatro con una canción tan excelente como Don’t Stop para taparme bien la bocota. Seguramente Don’s Stop no es ningún clásico inmortal, pero te aseguro que de haber aparecido en Bridges To Babylon hubiera sido por lejos la mejor canción de ese álbum. Se trata de un excelente número de pop/rock, con una clásica melodía vocal, un estribillo simplón pero pegadizo y un gran riff de guitarras. Realmente una magnífica canción para los Stones de los 90. Estaría bien que sea la canción despedida de los Stones, aunque su título no da a entender precisamente que los tipos quieran dejar de tocar juntos. Lamentablemente las otras tres canciones nuevas no parecen ser gran cosa: está la enésima “balada sentimental” de Keith, Losing My Touch que, si bien es mejor que los dos patéticos intentos del último álbum de estudio, no es ninguna maravilla. Keys To Your Love es otra balada lenta del estilo Beast Of Burden no demasiado interesante y Stealing My Heart es la mejorcita, con un buen riff punkoide, guitarras acústicas y una melodía vocal aceptable.

El resto de las canciones son los viejos y conocidos clásicos del grupo, apareciendo juntos por primera vez. La selección de temas es mayormente aceptable; el problema es que, a fin de representar a los álbumes más recientes del grupo, se tuvieron que agregar algunos “clásicos” muy poco estelares en sacrificio de algunas excelentes canciones de las épocas doradas. Esto hace que Forty Licks sea bastante desbalanceado en cuanto a calidad, debido a que temas inmortales como Brown Sugar o Jumpin’ Jack Flash aparecen a la par de cosas como Emotional Rescue y Undercover Of The Night, que desde un aspecto puramente cualitativo deberían haber quedado afuera a favor de otras muy superiores, pero que se hacen imprescindibles para dar un pantallazo de toda la carrera y evolución (o involución) de los Stones.

Los primeros años del grupo, cuando se convirtieron sin duda en una de las dos o tres mejores bandas de rock de toda la historia, aparecen muy bien representados por los clásicos infaltables de siempre como Satisfaction, The Last Time, Paint It Black, Under My Thumb, Let’s Spend The Night Together, Ruby Tuesday, Sympathy For The Devil, Street Fightin’ Man, Jumpin’ Jack Flash, Honky Tonk Women, Gimmie Shelter, Brown Sugar, Wild Horses, Tumbling Dice y Angie. Además hay inclusiones no tan obvias pero sumamente acertadas como Mother’s Little Helper o Have You Seen Your Mother Baby Standing In The Shadow?. El único reparo es que quizá Not Fade Away no sea tan espectacular como para entrar en la selección: en su lugar hubiera estado mejor algo como Little Red Rooster o Time Is On My Side. Y claro: también hay una gran cantidad de TEMAZOS que cualquier amante de esta música siempre extraña, pero que tuvieron que ser omitidos para poder hacer una colección más equitativa con respecto a las últimas canciones. Entre las ausencias más notables se cuentan: Little Red Rooster, 2000 Light Years From Home, We Love You, Stray Cat Blues, Midnight Rambler, Monkey Man (Cómo no ponerla???), Can't You Hear Me Knocking, Bitch (Ay! qué error), Rocks Off y Heartbreaker.

La segunda mitad es la más discutible, debido a que aparecen algunos temas deliberadamente inferiores a los grandes clásicos. It’s Only Rock And Roll aparece bien representado por la canción homónima, pero tampoco hubiera venido mal Fingerprint File. La selección de Some Girls es muy acertada, ya que toma sus dos mejores canciones Miss You y Beast Of Burden más Shattered. Black And Blue está representado adecuadamente por la gran balada Fool To Cry, al igual que Tattoo You, aportando solamente la eterna Start Me Up. En cuanto a los álbumes más recientes, de los cuales se tomó solamente una sola canción, creo la selección podría haberse hecho mejor. Claramente se priorizaron las cifras y los rankings antes que el nivel artístico. Es así que la bailable y rockera She’s So Cold le hubiera hecho un mayor favor a Emotional Rescue que el insustancial tema del mismo nombre, Too Much Blood hubiera sido más acertado que Undercover Of The Night y Rock And A Hard Place debería tomar el lugar de Mixed Emotions como bastión de Steel Wheels. Con Voodoo Lounge la pegaron de milagro y eligieron la excelente Love Is Strong y You Got Me Rocking, pero a la hora de agarrar algo de Bridges To Babylon metieron la infame Anybody Seen My Baby? para arruinar todo, cuando tranquilamente podrían haber entrado Saint Of Me o Flip The Switch. Dirty Work no ganó ninguna plaza y, por supuesto, no tengo ninguna queja con respecto a eso.

Ahora bien: este compilado no tiene mucho propósito para los verdaderos oyentes y entusiastas de la música. Está claro que un coleccionista de rock que se precie debe tener al menos una docena de álbumes de los Rolling en sus estantes... esto es solo para el oyente casual y careta que le gustan los éxitos de los Stones y nada más. Lo que sí hace Forty Licks (con contundencia), es demostrar una vez más y para siempre que los Rolling Stones son y serán una de las bandas más grandes de todas las épocas. Basta echarle una vistita al tracklist (sobretodo del primer CD), y no quedará mucho más para decir. Pocas bandas pueden jactarse de una colección semejante. Lo que sí, es una lástima que el fan de los Stones tenga que comprar este álbum sólo por esas cuatro canciones nuevas... Después las discográficas se andan lagrimeando, pobrecitas, porque la gente se baja temas en formato MP3 en vez de comprar los CD's. Malditas corporaciones fagocitadoras.

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